El Cártel de Sinaloa mermado? , vean el cementerio de cadáveres contabiliza masacre de 47 Policías en Sinaloa
Cuarenta y siete policías asesinados en Sinaloa y ni un solo responsable. Esa cifra no la escribió la delincuencia: la firmó la fallida estrategia federal, esa caricatura armada con soldados, marinos y policías desfilando con viejas charolas familiarmente manchadas presumiendo “inteligencia” donde solo hay simulación.
Omar García Harfuch, hoy encumbrado como gurú de la seguridad, antes el mañoso que negociaba narcos en la Policia Federal, alardea de lo que más carece: visión estratégica. Habla de inteligencia, pero entrega cementerios. Presume coordinación, pero reparte ataúdes.
De acuerdo con Noroeste,del 9 de septiembre de 2024, en que estalló la pugna entre grupos antagónicos del Cártel de Sinaloa, los atentados contra agentes de diversas corporaciones policíacas se incrementaron y ni se diga de inocentes, una ruleta macabra.
Según datos de la organización Causa Común, hasta julio de 2025, Sinaloa ocupaba el primer lugar a nivel nacional en asesinatos de policías, con 33 casos. Para el 21 de agosto, la cifra ya ascendía a 47.
El caso más reciente ocurrió ayer jueves 21 de agosto de 2025, cuando Armando Roberto Meraz Angulo, agente de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, fue asesinado a balazos mientras conducía su vehículo particular frente a la preparatoria Emiliano Zapata, en el sector Ciudad Universitaria.
México vive bajo un presunto “estado de derecho” donde la aritmética del horror es matemática oficial:
Los policías caen uno tras otro, un dia si y otro también.
Los cárteles crecen,no merman, esto no es debilidad
Los responsables políticos se blindan con discursos, maquillan cifras y tiran chorro de choro mientras cartel no deja de tirarle a la policia.
Es el espejismo perfecto: llamar Estado de derecho a un Estado que se cae a pedazos, mientras se exhibe la militarización como trofeo, aunque solo funcione para el show de los partes de prensa.
Porque la verdad, lapidaria y brutal, es esta: no gobiernan con inteligencia, gobiernan con la costumbre de enterrar policías y maquillar fracasos glorificando las derrotas transexenalmente.
¿Cartel debilitado? El cementerio dice lo contrario.
Si el Cártel de Sinaloa estuviera realmente débil o mermado como afirma OGH, no tendría la capacidad de asesinar 47 policías en unos meses sin que nadie pueda detenerlo ni nombrar responsables.
La violencia contra las fuerzas de seguridad es el termómetro más brutal de poder criminal: quien se atreve a matar policías y salir impune, gobierna territorio.
Omar García Harfuch vende el discurso de que los golpes al crimen organizado han “menguado” su fuerza. Pero la realidad lo desmiente:
La supuesta “inteligencia” no prevé emboscadas ni protege a los uniformados.
En el terreno, el cártel no muestra debilidad, sino todo lo contrario: resistencia, control social, armamento de alto poder y, sobre todo, capacidad de atemorizar al propio aparato de seguridad.
Decir que el Cártel de Sinaloa está en declive mientras amontonan ataúdes de policías es más que mentira,es una barrabasada: es la confesión de una estrategia federal fracasada y un Estado que miente para cubrir su miedo,cuestion de voltear a verle las escoltas a García Harfuch y todo el gabinete federal.