Así nomas quedo boca abajo El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos fue ejecutado en CDMX
Autoridades confirmaron el homicidio de Óscar Noé Medina González, alias “El Panu”, identificado como uno de los principales operadores de seguridad de Los Chapitos, durante un ataque armado registrado en un restaurante de la Zona Rosa, en la Ciudad de México.
De acuerdo con información oficial, el ataque se registró la noche del domingo al interior de un establecimiento ubicado en la colonia Juárez, donde sujetos armados dispararon contra Medina González.
En el mismo hecho, una persona más resultó lesionada. La agresión generó un operativo policial en la zona, sin que hasta el momento se reporten personas detenidas.
Medina González era considerado por autoridades federales mexicanas y agencias de seguridad de Estados Unidos como uno de los mandos operativos más relevantes dentro de la estructura de Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa encabezada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera.
Su papel dentro de la organización estaba vinculado directamente al aparato de seguridad del grupo, con responsabilidad en la protección de los principales liderazgos, la coordinación de células armadas, la supervisión de personal operativo y la respuesta ante amenazas internas y externas, incluidas disputas con organizaciones criminales rivales.
De acuerdo con investigaciones oficiales, “El Panu” fungía como enlace entre mandos regionales y la estructura central de Los Chapitos, con capacidad de decisión en movimientos de personal armado, vigilancia de zonas estratégicas y control de territorios clave para las operaciones del grupo, principalmente en el noroeste del país.
Tras la detención y caída de otros jefes de seguridad de la facción en años recientes, Medina González había fortalecido su posición dentro del grupo, consolidándose como uno de los operadores más cercanos al núcleo de mando.
Esta condición lo convirtió en objetivo prioritario para autoridades de México y Estados Unidos.
En el ámbito judicial, el nombre de Medina González aparecía en acusaciones formales ante cortes federales estadounidenses, donde era señalado por conspiración para el tráfico internacional de drogas sintéticas, principalmente fentanilo, así como por delincuencia organizada, lavado de dinero y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, incluidos artefactos de alto poder y ametralladoras.
DEA ofrece recompensa por "El Panu"
Como parte de estas investigaciones, la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) había incluido a Medina González en su lista de objetivos prioritarios y ofrecía una recompensa de hasta cuatro millones de dólares por información que condujera a su captura o condena.
Tras confirmarse su muerte, autoridades federales analizan el impacto del homicidio en la estructura operativa de Los Chapitos, así como posibles repercusiones en la dinámica interna del Cártel de Sinaloa, en un contexto marcado por reacomodos y disputas por el control de rutas y territorios.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió la carpeta de investigación correspondiente para esclarecer las circunstancias del ataque, mientras continúan las indagatorias para determinar el móvil y la identidad de los responsable.