Antes de ser mutilado escolta y agente confiesan que mandos en Celaya¿, Guanajuato reciben un millón de pesos al mes
El pasado 15 de agosto, en cuatro puntos diferentes de Celaya fueron localizados los miembros del cuerpo descuartizado del agente de la policía municipal Ismael N., que fungía como escolta del actual presidente municipal y del anterior. Los sicarios que lo ejecutaron, grabaron un interrogatorio donde Ismael confesaba delitos como cobro de piso por la Policía Municipal, además de su vínculo con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
En el interrogatorio, Ismael indica que al Secretario de Seguridad Pública de Celaya y al Director de la Policía Municipal, les tenía que pagar una cuota mensual, que ascendía a un millón de pesos, producto de diversas actividades ilícitas, como la venta de drogas.
“Nosotros fuimos los que abrimos el camino cuando se revientan las casas, somos quienes suben el armamento, nosotros somos los que vendemos polvo, la droga, nosotros andamos buscando quién la venda para entregárselo al secretario, al director”, asegura Ismael, con el rostro y la playera cubiertas de sangre, mientras dos hombres armados lo custodian.
De acuerdo con su testimonio, colaboran con el Cártel Jalisco Nueva Generación, a quien le entregan las armas y la droga que aseguran en las casas de seguridad que la policía “revienta”.
Luego de su interrogatorio, el policía fue ejecutado y descuartizado, y sus restos abandonados en bolsas negras en cuatro diferentes puntos de Celaya; en cada caso fue dejada una cartulina con un mensaje amenazante firmado por el Cártel Santa Rosa de Lima.