Paola, la reclutadora de chikas para el narco, en un día ocupado ganaba 80 mil diarios, a los 15 ya reclutaba a sus amigas de la secu
Paola, quien dedicó su vida a ser una mula y reclutadora de escorts para el narco, ganaba hasta 80 mil pesos en un ‘día ocupado’.
La historia y vida de Paola una ‘mula’ y reclutadora de escorts al servicio del narco
Paola trabajó como ‘mula’ y reclutadora de escorts para el narco. Vivió durante años una vida de desenfreno hasta que se hundió en el mundo de las drogas. La mujer tenía solo 12 años cuando comenzó a consumir tabaco, alcohol y mariguana. Su familia se había desintegrado cuando era solo una niña, por lo que era muy vulnerable.
A los 15 años, la reclutadora de escorts ya vendía drogas en la secundaria a la que asistía. Para cuando entró a la preparatoria ya era ‘dealer’. Podía conseguir cocaína, metanfetaminas, LSD y medicamentos controlados. A su corta edad, Paola llegaba a ganar hasta 12 mil pesos, los cuales gastaba en una sola noche de parranda.
La joven tenía solo 20 años cuando se involucró de lleno con el mundo criminal. Comenzó a trabajar para grupos delictivos que operaban en Sonora.
La reclutadora de escorts viajaba de Hermosillo a Tijuana, Culiacán, Mazatlán y Guadalajara. Su aspecto nunca despertó las sospechas de las autoridades. Por ello, pudo transportar sin contratiempos grandes cantidades de droga en su equipaje.
Paola, como cualquier otra ‘mula’, estaba viviendo una situación de vulnerabilidad. Eso fue bien aprovechado por el grupo criminal que la reclutó.
Cuando recibió el encargo de convertirse en reclutadora de escorts, la mujer ni siquiera lo dudó.
En un solo día podía ganar hasta 80 mil pesos. Sin embargo, despilfarraba hasta 30 mil en un fin de semana de fiesta.
Con solo 25 años, la reclutadora de escorts llevaba una doble vida. Se las había arreglado para hacer una carrera como asistente educativa en una escuela de Hermosillo. Tenía un esposo y una hija pequeña.
Sin embargo, el mundo de las drogas consumió poco a poco la vida de Paola. Un día, finalmente lo perdió todo. Su pareja la abandonó y tuvo que dejar su empleo.
De reclutadora de escorts a consejera contra las adicciones
La reclutadora de escorts estuvo a punto de ser arrestada en varias ocasiones, mientras se encontraba en casas de seguridad. Aunque vivió de cerca los tiroteos, no le importaba tomar riesgos.
La adicción de Paola se hizo tan grande que dejó de ser funcional. Eso provocó que el grupo criminal para el que trabajaba la desechara.
A sus 29 años, la joven llegó a pedir ayuda al Consejo Estatal Contra las Adicciones. Fue internada en una clínica de rehabilitación por más de cuatro semanas. Más tarde, fue contratada como consejera contra las adicciones en Sonora.
Ahora, quien fuera una de las mejores reclutadoras de escorts trabaja para ayudar a más mujeres a salir de las drogas. Durante una entrevista para La Silla Rota dijo al respecto:
“(la drogadicción) es una enfermedad, tiene que tomar conciencia la sociedad. No que las señalen, las juzguen. Que no las maltraten; que así como me ayudaron a mí, ayuden a otras también”