Nos quieren matar y descuartizar”, alumnas denuncian a compañero por amenazas
Un conflicto grave sacudió a una universidad privada de la alcaldía Cuauhtémoc, de la CDMX: Alumnas denuncian a un estudiante de 21 años, identificado como Andrés, de amenazas de muerte y de entrar a las instalaciones portando un arma. El caso encendió alarmas entre estudiantes y padres; la institución afirma haber activado protocolos y dado de baja al acusado.
Varias alumnas difundieron capturas de pantalla que, aseguran, muestran mensajes de la cuenta del señalado con amenazas explícitas: “me llegaron unos screenshots de Andrés hablando de mí y de otras niñas de cómo nos quieren matar y descuartizar, etcétera”, declaró Karime, una joven que era su compañera y quien explica que el implicado padece depresión.
Al mismo tiempo, agregó que, la mañana del 10 de octubre, le pidió que se alejara y avisó que presentaría denuncia: “Le escribí antes en la mañana, diciéndole que no quería que se me acercara y que si lo hacía, iba a levantar una denuncia ante el Ministerio Público”.
Ante esta situación, Andrés lo tomó como amenaza, por lo que portó un arma al interior del plantel educativo. El equipo de Fuerza Informativa Azteca acudió a la universidad, pero el personal optó por no brindar una entrevista: “Ahorita no hay, hasta que saquemos el comunicado”.
A diferencia de lo que dicen los estudiantes la institución señaló en un comunicado que activó un protocolo de seguridad y que el alumno fue dado de baja y reforzaron las medidas de seguridad; sin embargo, alumnos y padres dicen sentir que la medida no disipa la inquietud: “Tenemos una espina de qué puede pasar al día siguiente, bastante miedo”, afirmó una estudiante.
Alumnas y especialistas consultados urgieron la derivación del joven a servicios de salud mental para prevenir escaladas: “Si nos está haciendo una amenaza… se tiene que derivar de forma oportuna a algún centro de salud”, dijo una fuente.
Autoridades locales y la Fiscalía podrían recibir denuncias formales; el seguimiento legal será clave para determinar responsabilidades y garantizar seguridad en el campus, evitando una tragedia anunciada, como courrió hace unas semanas en el CCH Sur.