LA FGR LOCALIZA DROGADICTO en CENTRO de REHABILITACION y lo CULPA del ASESINATO del DELEGADO FEDERAL en REYNOSA
El asesinato de Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas,que inicialmente fue presentado por las autoridades como una represalia directa del crimen organizado tras el decomiso de 1.8 millones de litros de combustible robado,podria dar un vuelco.
La detención de Jaret Roberto Hernández Rojas, presuntamente encontrado en un centro de rehabilitación en Reynosa, plantea interrogantes significativas. Las autoridades afirman que fue identificado como miembro de “Los Metros”, facción del Cártel del Golfo, basándose en datos encontrados en su celular.
Sin embargo, “dudar es de gente inteligente y dudar de las autoridades es mas inteligente aun”,mas ante una versión “cómoda y rápida” que merece un escrutinio más profundo.
La Captura: ¿Justicia o Distracción?
La detención de Jaret Roberto Hernández Rojas, aunque necesaria, no salda la deuda y deberia de ser solo la punta del iceberg, pues de ser cierto, suponiéndo sin conceder,no actuó solo y menos de motu proprio.
La verdadera justicia requiere investigar incluso las conexiones políticas y empresariales que han permitido que la industria del huachicol traficado haya prosperado durante años incluso con el aval del gobernador Américo Villarreal,cuya captura en algun momento de su vida, va desenredar la madeja.
Los ciudadanos no deben conformarse con versiones cómodas y rápidas. El caso Vázquez Reyna expone un sistema de corrupción que trasciende fronteras y permea instituciones en ambos países. Solo un periodismo de investigación riguroso y una ciudadanía crítica pueden exigir las respuestas que esta compleja red criminal merece.
La pregunta no es solo quién asesinó al delegado, sino qué motivo a hacerlo, que información poseía que lo convertía en una amenaza para intereses tan poderosos que justificaron un ataque de tal brutalidad en pleno día y en una avenida transitada. Esa respuesta, probablemente, nunca aparecerá en los comunicados oficiales que ahora parecen presurosos por cerrar el caso con la captura de un “pobre infeliz del estrato mas bajo del crimen organizado”, en dado caso que pertenezca a este.