Estas son las capturas clave en guerra del Cártel de Sinaloa entre Los Chapitos vs La Mayiza
Desde que estalló la guerra interna entre Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, y La Mayiza, encabezada por Ismael Zambada Sicairos, el conflicto ha dejado una estela de violencia y capturas de alto perfil. Los enfrentamientos han puesto en el punto de mira a los líderes clave de ambas facciones y han desencadenado operativos militares sin precedentes en la región.
Capturas y cifras que destacan en Sinaloa
Los operativos encabezados por la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa y las fuerzas federales han capturado a 81 individuos y asegurado 432 armas largas, marcando un aumento significativo en la incautación de arsenal en el estado. Desde el inicio de esta crisis, los elementos de la Fiscalía General de la República han abierto 147 investigaciones, arrojando también cifras alarmantes de homicidios y secuestros, que incluyen la muerte de cuatro militares en el cumplimiento de su deber.
Estos números resaltan la magnitud de la guerra en el Cártel de Sinaloa, donde Los Chapitos y La Mayiza se disputan el control de rutas estratégicas y territorios clave, principalmente en el norte de Sinaloa.
Los operadores de Los Chapitos: El Cañas y El Piyi
Uno de los golpes más contundentes para Los Chapitos fue la captura de Luis Alberto "N", conocido como "El Cañas", un líder en la estructura armada del grupo. Arrestado el 18 de octubre en La Guamuchilera, El Cañas lideraba una célula responsable de varios enfrentamientos y coordinaba el tráfico de drogas en la región. Durante su detención, las fuerzas de la Sedena incautaron un importante arsenal, incluyendo cargadores, granadas y vehículos blindados.
Mario Alexander "N", alias "El Piyi", fue capturado en un operativo de la Guardia Nacional y el Ejército en Culiacán, el 19 de septiembre. Este hombre había ascendido rápidamente en la organización tras la captura de Néstor Isidro Pérez Salas, alias "El Nini". Mientras que El Nini se caracterizaba por su ostentación y presencia en redes sociales, El Piyi manejaba un perfil discreto, lo cual complicó su localización. Su influencia, sin embargo, resonaba en narcocorridos y su detención fue un duro golpe para la logística de Los Chapitos.
La fuga de La Perris: una muestra de organización
La Sedena también intentó capturar a Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias "La Perris" o "El 27", jefe de seguridad de Los Chapitos. En un intento de captura el 21 de septiembre, La Perris logró escapar a través de un sistema de alcantarillado tras un enfrentamiento armado en el sector Tres Ríos de Culiacán. Este hecho demostró el alto nivel de organización y el acceso a infraestructura subterránea por parte del grupo, exponiendo además la sofisticación de sus mecanismos de evasión.
Un segundo intento de captura, en octubre, no tuvo éxito, ya que La Perris nuevamente se mantuvo un paso adelante de las autoridades, lo que revela no solo su importancia estratégica, sino también la complejidad de los operativos necesarios para acorralarlo.
Golpes a La Mayiza: El Max y la caída de una red logística
En la facción de La Mayiza, la captura de Edwin Antonio Rubio López, alias "El Max" o "El Oso", significó un fuerte golpe para la estructura de los Zambada. Apuntado como un líder clave en la logística de tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, El Max coordinaba envíos de drogas a Los Ángeles desde la costa de Baja California, operando rutas vinculadas a líderes regionales como Alfonso Arzate García, alias "El Aquiles".
Su arresto el 21 de octubre en Culiacán, tras un enfrentamiento respaldado por helicópteros artillados de la Sedena, es un golpe directo a las operaciones de La Mayiza y afecta la red de distribución del grupo en la frontera norte.
Análisis de la estrategia del Cártel de Sinaloa
Las capturas recientes evidencian la feroz lucha de poder entre Los Chapitos y La Mayiza en el Cártel de Sinaloa, mientras ambas facciones se enfrentan no solo para asegurar el control territorial, sino también para mantener la hegemonía en el tráfico de drogas a Estados Unidos.
Con cada captura, el liderazgo del Cártel muestra un claro esfuerzo por mantener su relevancia y sofisticación operativa. La magnitud de los recursos y la violencia desatada subrayan la importancia que ambas facciones otorgan a la continuidad de su negocio.