La madrugada del pasado martes fueron localizados los cuerpos de tres personas, que ardían en un paraje de Naucalpan; una de las víctimas fue identificada como David Gómez Plata, exfiscal de la unidad de secuestros de la Fiscalía mexiquense, quien tenía serias acusaciones en su contra, algunas por graves delitos.
En 2015, Gómez Plata trabajó en Michoacán, una vez que el presidente Enrique Peña Nieto dispuso el envío de sus más cercanos operadores para asumir el poder de la entidad, ante la crisis política que se vivía.
Gómez Plata y cientos de agentes de la Policía y Procuraduría mexiquense se instalaron en las respectivas instituciones michoacanas, conformando un grupo denominado de “Los Chilangos”, que rápidamente se apoderaron del control de diversas actividades ilícitas como el robo de autotransporte y de hidrocarburos, además de participar en delitos como secuestro, extorsión y narcomenudeo.
Posteriormente Gómez Plata regresó al Estado de México, desempeñándose como Fiscal de la Unidad de Secuestros, de la Fiscalía General de Justicia.
Durante su paso por esa dependencia, fue acusado de provocar la muerte de personas privadas de la libertad, pues su falta de experiencia en el cargo las expuso ante sus captores, como ocurrió en octubre del 2017, con el secuestro del joven médico Enrique Suárez Primavera.
Según documenta la prensa local, el fiscal Gómez Plata, el coordinador Fiesco Gil y el comandante negociador Juan Luna Jiménez, intervinieron en el caso y aunque los secuestradores aguadaron una semana para liberar al médico a cambio de 3 millones de pesos, la inexperiencia del fiscal hizo que los delincuentes descubrieran el operativo que se llevaría a cabo en el intercambio dinero – rehén, y finalmente mataron al joven.
En otro caso, en noviembre de 2019, un secuestrado que logró escapar de sus captores en Nezahualcóyotl, logró ponerse a salvo y contactar a su familia. El caso ya había sido denunciado por el padre de la víctima ante Gómez Plata, quien pese a que recibió toda la información de la banda de secuestradores, intervino en otra casa y dejó escapar a los delincuentes.
En otros casos se acusó que el mando de la Fiscalía y sus agentes se quedaban con el dinero de los rescates, sin rescatar a las víctimas.
Asimismo, por un caso donde hubo varias mujeres violadas sexualmente en Texcoco, se le señaló de intervenir para lograr liberar a los presuntos responsables.