Así quedaron las patrullas, el peligro de La Guardia Nacional
Desde su creación por decreto el 26 de marzo del 2019, la Guardia Nacional ha sido objeto de críticas en el país. Por su origen, por su formación, por su dirección militarizada, por sus escasos resultados en materia de seguridad, por sus altos costos.
Todas las anteriores son cuestiones que preocupan al exterior, pero hay una que ha pasado desapercibida en el juicio generalizado y preocupa mucho al interior: los elementos de la Guardia Nacional son un peligro al volante.
Su recorrido por las carreteras del país tiene un alto porcentaje de terminar en accidente, a tal grado que la orden interna es “eviten perseguir en carretera” y muy pocos elementos se sienten con la seguridad y preparación de hacerlo, sumado al discurso de que a los delincuentes hay que protegerlos por que son seres humanos, darles abrazos, no balazos.
Los accidentes de las patrullas de Guardia Nacional, sean coches o camionetas, van en un alarmante aumento, al igual que el número de heridos y víctimas mortales, lo mismo para elementos que para civiles. Las imágenes son impresionantes. No hablamos de rayones o golpes que pueden salir con polish. Hablamos de vehículos destruidos.
Tras una solicitud de información hecha para esta columna, ante el enorme número de videos y fotografías recibidos que sustentan lo anterior, la Guardia Nacional respondió que en el 2019, año de su creación, de julio a diciembre, sus unidades estuvieron involucradas en 23 accidentes. En ellos, resultaron lesionados 19 civiles, 3 militares, además de uno muerto. Los costos por daños materiales fueron de 3 millones 608 mil pesos.
Para el 2020, la cifra de accidentes creció drásticamente con un total de 68. En ellos, resultaron lesionados 57 civiles, 15 militares, además de 4 civiles y 2 militares muertos. Los costos por daños materiales fueron de 7 millones 746 mil pesos.
En el 2021, la Guardia Nacional reportó un nuevo ascenso con 73 accidentes. El número de civiles lesionados se mantuvo en 57, por 11 soldados. El de muertes creció a 5 y 3 respectivamente, con un costo por daños materiales de 8 millones 11 mil pesos.
A la fecha de la solicitud de información, la Guardia Nacional reportó que 71 de sus vehículos han sufrido pérdida total desde su creación y que mil 378, de su flotilla de 15 mil 937, tienen una solicitud de mantenimiento.
Al cuestionar a fuentes dentro del área de formación de la GN, específicamente en lo que antes era la legendaria academia de la Policía Federal de Caminos ubicada San Luis Potosí, dan una respuesta clara: ya no hay preparación.
En el pasado se tenían que aprobar nueve exámenes para ingresar como cadete. Luego venían tres meses de curso propedéutico con las bases generales donde quedaba claro quién podría soportar aspectos básicos de disciplina como despertar a las cinco de la mañana y mantener el casquete corto. Después, un curso de un año y finalmente tres meses más de prácticas con oficiales de jerarquía, tenientes y capitanes, que formaban a los nuevos oficiales y amalgamaban
lo aprendido en la academia con la práctica. Hoy, todo eso se reduce a un curso de dos meses con altos índices reprobatorios, pero su licencia siempre está lista, sin importar el riesgo.