Caro Quintero lucha contra varios grupos El Cártel de Sinaloa especialmente Los Chapitos
Rafael Caro Quintero, uno de los capos de la droga detrás del asesinato del agente de la DEA de Estados Unidos, Enrique “Kiki” Camarena, está en el centro de una fuerte guerra territorial con sus antiguos aliados del Cártel de Sinaloa.
El lunes, grupos de ataque del cártel alineados con Caro Quintero colgaron un cuerpo en un paso elevado de una carretera junto a una pancarta que afirma que las fuerzas policiales están trabajando con una facción del Cártel de Sinaloa conocida como Los Salazar, informó la revista mexicana Proceso. El mismo día, las autoridades encontraron otros dos cuerpos envueltos en mantas en la ciudad de Guaymas.
El ahorcamiento sucede mientras que un grupo de sicarios del cártel conocido como La Plaza, que forma parte de la organización de Caro Quintero, ha estado cometiendo varios asesinatos en todo el estado mientras lucha contra varios grupos vinculados al Cártel de Sinaloa, en particular con los hijos del capo encarcelado, Joaquín “El Chapo” Guzmán, comúnmente conocidos como Los Chapitos.
El gobernador del estado de Sonora, Alfonso Durazo, ha estado publicando continuamente en las redes sociales sobre los esfuerzos del gobierno para restaurar la paz, sin embargo, los cárteles de la droga continúan una guerra territorial sangrienta con poca interferencia.
El mes pasado, un convoy de sicarios del Cártel de Sinaloa que se hacen llamar “La Chapiza” invadió la ciudad fronteriza de Caborca, informó El Sol de Hermosillo. Los sicarios mataron al menos a una persona, secuestraron a varias más y dispararon contra varias casas durante una invasión de 24 horas en Caborca. Cuando los pistoleros se fueron, las autoridades no habían respondido al pueblo. La violencia ha continuado en la región con tiroteos, secuestros y asesinatos casi diarios en todo el estado.
Como informó Breitbart Texas, Caro Quintero era uno de los principales líderes del Cártel de Guadalajara y pasó varios años en prisión por su participación en el asesinato de Camarena en 1985. Sin embargo, un juez mexicano liberó a Quintero en 2013 bajo un fallo cuestionable, y no le dio a Estados Unidos la oportunidad de solicitar su extradición. Desde su liberación, el narcotraficante volvió a la vida criminal y se instaló en Sonora, donde montó su propia organización criminal ahora conocida como El Cartel Del Caborca.