Los Salazar con El CDS, Los Chapos Trinos con Los Beltran Leyva, El CJNG, Los Caborca para Caro Quintero y La Línea con El Cártel de Juarez, así se dividen Sonora
Edgar Alonso Villegas Sarrazín, El H, considerado jefe de sicarios del grupo criminal de Los Salazar, fue ejecutado hace tres meses en Hermosillo, Sonora. Había llegado a una barbería de la colonia Libertad: se recostó en el sillón del barbero y se dejó colocar la manta que ostentaba el nombre del establecimiento. Un sicario ingresó entonces en el lugar y le dio tres tiros en la cabeza.
Las autoridades atribuyeron el homicidio a un ajuste de cuentas provocado por las muertes, ocurridas cuatro días antes, de los hermanos Elizaldo y Eleazar Bournes González, a quienes ejecutaron en el interior de una pick up al lado de dos hombres desconocidos.
El coletazo de violencia que desataron estos crímenes ha llenado de cadáveres la vida de la gente de Hermosillo.
El pasado 12 de septiembre, El Chapo Tazajal, un presunto operador financiero de Los Salazar y dueño de un lote de vehículos usados que, de acuerdo con la policía, era empleado para lavar dinero del grupo criminal, fue cazado a tiros en su camioneta.
Esas semanas son un resumen de la crisis delincuencial que existe en el estado. Sonora vive niveles de violencia asociada con el crimen organizado que no se veían desde 2006.
En Cajeme, Hermosillo, Guaymas, Empalme, San Luis Río Colorado y Caborca, el 83.85% de los homicidios ocurridos este año están relacionados con cárteles del narcotráfico.
De hecho, el 67.56% de las muertes violentas ocurridas desde diciembre de 2018 hasta agosto de 2020 provienen de la pugna entre los distintos grupos criminales.
Hasta finales de agosto habían ocurrido 522 homicidios en Cajeme, 256 en Hermosillo, 227 en Guaymas, 158 en Empalme, 121 en San Luis Río Colorado y 113 en Caborca.
La tasa de homicidios en Sonora es hoy de 54.18 por cada cien mil habitantes. La media nacional llega a 30.08.
En el estado se encuentran en pugna distintos grupos criminales.
Los Salazar, que operan para el Cártel del Pacífico. Los Chapos Trinis, asociados al Cártel de los Beltrán Leyva. El Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Caborca, de Rafael Caro Quintero, y también la organización conocida como La Línea, brazo ejecutor del Nuevo Cártel de Juárez.
Esta disputa, con la complicidad del poder político y de distintos cuerpos de seguridad, es por un corredor que atraviesa el estado y que incluye las minas, los puertos, la venta ilegal de hidrocarburos, el trasiego de droga, el narcomenudeo, la extorsión a agricultores y el tráfico de personas, entre otras actividades.
Caro Quintero, el Cártel de los Beltrán Leyva y el Cártel Jalisco Nueva Generación han establecido alianzas para arrebatar el territorio a Los Salazar, aliados de la vertiente del Cártel del Pacífico que encabezan los hijos del Chapo Guzmán.
De acuerdo con documentos de inteligencia, a través de jefes de plaza como Jesús Francisco Salazar Lohr, El Pirata; Alfredo Olivas Valenzuela, El Chapo Alfredo; Edgar Gutiérrez, El Papirrín, y José Manuel González Gaxiola, El Huarache, Los Salazar ocupan puntos neurálgicos del estado: Guaymas, Empalme, Hermosillo, Cajeme y Navojoa.
Oscar Pascual de la Rocha, El Chapón de la Rocha; Jesús Javier Espinosa, El Fino, y Alfredo Inocencio Gamboa, El Chencho, son algunos de los jefes de criminales que operan para Caro Quintero y el Cártel de los Beltrán.
Se ha establecido que los hijos del Chapo, conocidos también como Los Menores, tienen bajo control a toda una constelación de grupos locales cuya característica principal es la violencia de sus métodos. Se les conoce como Los Paredes Machado, los Paleteros, Los Cazadores, los Rumas, Los Grijalva y los Tadeos.
Caro Quintero controla a su vez a Los Páez, Los Memos y Los Compa Chuy.
En el abanico de grupos delincuenciales que ha llenado a Sonora de cadáveres figura también el célebre Mayo Zambada, bajo cuya égida se encuentran Los Gigios y Los Demonios.
De enero a agosto el homicidio subió 28% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La extorsión subió 290%. La trata de personas 700%. El robo a transportista 80%. El robo a transeúnte 74%. El robo a casa habitación 113%. El narcomenudeo 103%.
Son los números que el aún secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Alfonso Durazo dejó en Sonora, y son los números, el mapa de las mafias, el directorio de los jefes criminales, que el favorito hasta hoy en las encuestas tendrá que enfrentar en caso de llegar a la gubernatura del estado.