La gente huye de San Juan del Llanito, Apaseo el Alto: el poblado quedó como pueblo fantasma. Guanajuato sigue como puntero de la violencia.
Sin un alma en sus calles, igual a un pueblo fantasma, así quedó la comunidad de San Juan del Llanito en Apaseo el Alto.
Antes de que el reloj marcara las 8 de la noche del miércoles pasado, el pueblo fue abandonado por sus habitantes, pues a esa hora llegarían hombres armados a rafaguear casas y matar gente sin distinción.
Aproximadamente a las 5 de la tarde cuentan testigos que llegaron individuos en camionetas y colocaron mantas donde ordenaron a toda la población irse de sus casas, porque a las 20 horas regresarían a matar y levantar personas.
Enseguida de la advertencia y sentencia, la gente salió del pueblo como pudo: en coches, camionetas, bicicletas, motos e inclusive a pie para tomar el camión que representara la salvación.
Así, ante lo inminente en esta comunidad que ha sido escenario de gran cantidad de homicidios, los habitantes temerosos se llevaron lo que pudieron y empezaron su peregrinar.
Algunos pidieron asilo a parientes en el vecino estado de Querétaro, a 10 minutos de ahí. Otros simplemente se fueron en busca de tranquilidad, a donde Dios los llevará
Testimonio de un poblador
Todo el pueblo tuvimos que salir por las amenazas de que los grupos delictivos harán un desastre. No es posible que nadie nos voltea a ver, habemos gente trabajadora que tenemos que salir huyendo de esta situación, dejando nuestras casas.
Esto dijo un hombre, en versión anónima.
También, se dieron casos de gente que no tuvo la forma de moverse de su lugar de origen.
Estos clamaron ayuda a los soldados y agentes de las fuerzas de seguridad pública del estado que iban y venían por las desoladas calles de San Juan del Llanito y San Isidro del Llanito.
Así, cientos de familias huyeron de esta comunidad en el municipio de Apaseo el Alto debido a las amenazas de grupos delictivos.
Lo que convirtió a esta localidad en un pueblo fantasma.
Además, cabe recordar que hace unos días una familia fue atacada a balazos en su hogar dejando a dos hombres muertos y dos jovencitas secuestradas.
Finalmente, por la noche la Guardia Nacional y elementos de las fuerzas de Seguridad Pública del Estado pusieron un retén sobre la carretera Panamericana, en la entrada de la comunidad,y realizaron algunos rondines.
Argumentaron que no encontraron ninguna de las supuestas mantas ni tampoco camionetas sospechosas. La autoridad local no se pronunció al respecto.