El juez federal, asesinado este martes en Colima, llevó casos muy delicados de: «El Menchito», Miguel Ángel Treviño y «El Mayito Gordo».
Uriel Villegas Ortiz fue ejecutado junto con su esposa, Verónica Barajas, en su casa de la colonia Real Vista Hermosa, en el estado de Colima.
También, se informó que en el lugar también se encontraban sus dos hijos (menores de edad) y una mujer que los cuidaba; los tres sobrevivieron al ataque.
Así, se convierte en el primer juez asesinado durante este sexenio.
Durante su trayectoria dentro del Poder Judicial, Villegas había ordenado el traslado del hijo de «El Mencho» desde un penal en Chiapas al Penal Federal de Puente Grande en Jalisco, antes de su extradición a los Estados Unidos.
El juez federal no sólo llevó este caso de «El Menchito»:
En estos últimos meses se desempeñó como juez de distrito del Centro de Justicia Penal Federal en Colima y tuvo en sus manos el caso del líder de los Zetas: Miguel Ángel Treviño Morales, «El Z-40».
Casualmente, la semana pasada se reveló el intento de fuga del penal de Puente Grande, Jalisco. Se le cebó su plan al «Z-40».
Y, hace dos días, el juez Uriel Villegas firmó la orden de traslado del «Z-40» al penal de Hermosillo, Sonora.
Anteriormente, revisó carpetas de miembros del Cártel de los Arellano Félix y los Valencia, socios del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Asimismos, fue parte en el caso de «El Mayito Gordo», hijo de Zambada Niebla, también extraditado a los Estados Unidos.
Finalmente, en un comunicado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) deploraron los homicidios de Villegas y su esposa. Aseguraron que el Poder Judicial no se dejará intimidar.