¿De donde saxna las armas los narcos Mexicanos?, este es el Origen
En los últimos años en Centroamérica han sido decomisadas armas de alto calibre que tenían como destino los cárteles del narcotráfico en México; destacan 213 granadas antitanque que fueron aseguradas hace dos años en El Salvador, revelan reportes oficiales y fuentes gubernamentales de países de la región.
Por las aduanas y cruces fronterizos de México ingresan más de 2 mil armas de alto calibre, así como indeterminado número de municiones que son utilizadas por la delincuencia, reportó la Conferencia de las Naciones Unidas en su informe 2015.
En los decomisos realizados por fuerzas federales de Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala los cárteles del narcotráfico mexicanos, especialmente Los Zetas, así como los cárteles del Golfo, Sinaloa, Milenio y Jalisco Nueva Generación han centrado su interés en AK-47, AR-15, lanzagranadas y lanzacohetes.
Sin embargo, también han sido asegurados cartuchos para armas de diversos calibres, entre ellas de fabricación rusa, así como equipamiento como uniformes tipo militar, equipos de radiocomunicación, equipo de visión nocturna, fornituras, botas y chalecos tácticos.
En un reporte que data de los últimos ocho meses del sexenio de Felipe Calderón, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que para finales de 2012 se decomisaron, a diversas organizaciones del narcotráfico en México, 18 minas antipersonales que Estados Unidos vendió a El Salvador en la década de los 80.
Peligro latente.
Cuando la Fuerza Armada de El Salvador desbarató en octubre de 2013 el contrabando de 213 granadas antitanque M90 sustraídas de los arsenales castrenses para ser transportadas a México por el cártel mexicano de Los Zetas, una alerta se activó en los cuerpos policiales y militares de Centroamérica: “Las organizaciones del narcotráfico internacional están invirtiendo para tener una mayor capacidad de fuego”.
Las granadas antitanque, que son armas de guerra de uso exclusivo o privativo de los ejércitos, fueron decomisadas en un depósito subterráneo dentro de unas bodegas en una propiedad del municipio de El Congo, del occidental departamento salvadoreño de Santa Ana.
La sustracción del material bélico habría ocurrido en complicidad con militares o ex militares de ese país —que estuvo en guerra de 1980 a 1992—, y en una negociación de Los Zetas con la mediación de sus aliados del cártel salvadoreño de Texis, del noroccidente de ese país.
La cúpula castrense de El Salvador advirtió que tampoco sería “cualquier grupo” el que podría utilizar ese tipo de armamento, pero que Los Zetas, peligrosa organización criminal creada por ex miembros del Ejército mexicano en el año 2000, sí tendría posibilidad técnica de manipularlo.
En mayo de 2014, la Policía de Honduras reveló que existen serios indicios de que Los Zetas suministran gran cantidad de armas a La Mara Salvatrucha y 18 grupos más que operan en suelo hondureño para fortalecer sus nexos en el tráfico de personas y drogas y otras modalidades criminales que azotan a Centroamérica.
En una advertencia que lanzó en noviembre de 2014, el fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría, reveló que los cárteles mexicanos están suministrando granadas y fusiles AK-47 a sus asociados mafiosos costarricenses para que combatan y asesinen a las redes rivales del contrabando aéreo, terrestre y marítimo de drogas de Colombia a México y Estados Unidos.