En los últimos diez años, el Cártel Jalisco Nueva Generación ha mostrado su beligerancia y su capacidad de fuego. La organización ha pasado del anonimato a ser considerada una de las más poderosas de México, según el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Para su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, trabajan sicarios que se dedican a limpiar plazas y privar de la vida a integrantes de células criminales contrarias. Éstos pistoleros— allegados al Mencho — formaron lo que se conoce como Grupo Élite del Cártel Jalisco Nueva Generación.
La célula criminal, hasta ahora casi desconocida, se ha atrevido a desafiar al Gobierno de México con una ofensiva pocas veces vista en la historia del narco. El 22 de mayo del 2018, el Grupo Élite provocó el caos atentando contra el ex fiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, quien resultó con lesiones leves en la mano izquierda.
Según narró el propio Nájera, se escuchó un grito: “¡Ahí está!". Uno de sus escoltas lanzó al ex fiscal al piso, mientras comenzaba el tableteo de las armas.
El exfiscal de Jalisco, Luis Carlos Nájera, fue atacado por sicarios del Grupo Élite del CJNG, en 2018 (Foto: Twitter/lcnajeragv)
El funcionario alcanzó a ver que el grupo agresor estaba formado por entre 15 y 20 personas que portaban armas largas y equipos tácticos.
Para la entonces Procuraduría General de la República, la cabeza o unas de las cabezas del Grupo Élite era Emilio Alexandro, “El Sobrino”, que fungía, de acuerdo con las autoridades, como jefe de seguridad de Antonio Oseguera, alias “Tony Montana”,hermano del líder del CJNG.
“El Sobrino”, detenido en julio de 2018, conservaba en su teléfono los rastros de dos conversaciones sostenidas por WhatsApp que lo involucraban en diversos crímenes, además de cuerpos destrozados a tiros y a golpes. Uno de ellos era el del youtuber, Juan Luis Laguna Rosales, apodado “El Pirata de Culiacán”.
Emilio Alexandro, “El Sobrino”, fue señalado como líder del Grupo Élite del CJNG (Foto: PGR)
Un informe de investigación detalla que “El Sobrino” fungía como enlace del CJNG con elementos federales, estatales y municipales, encargados de dar parte de los operativos y brindar protección a la organización.
El Grupo Élite también tomó el control en Guanajuato. El 5 de agosto de 2019, integrantes de la célula criminal lanzaron una advertencia a José Antonio Yépez Ortiz, “El Marro", líder del Cártel Santa Rosa de Lima.
En una grabación, al menos diez hombres encapuchados, con armas de alto calibre y equipo táctico, aparecieron interrogando a un sujeto identificado como Adolfo Mendoza Valencia, “El Michoacano”, presunto jefe de plaza del municipio Valle de Santiago del grupo delictivo antagónico del CJNG.
“El Michoacano" fue secuestrado y ejecutado por el cuerpo de élite de las cuatro letras.
Varios analistas de seguridad coinciden en que la declaración de guerra del Marro a su rival “El Mencho” ha podido ser el error que erosionó la actual situación entre el Cártel Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación.
El Grupo Élite del CJNG, ha sido identificado como el autor de diversos crímenes en Jalisco y Guanajuato (Foto: Especial)
Cinco meses más tarde del episodio con “El Michoacano”, el Grupo Élite presentó en un video, el interrogatorio de cuatro policías secuestrados de la Dirección de Seguridad Pública en Villagrán, Guanajuato.
En la grabación se escucha sobre las funciones que desempeñaban en la corporación y el servicio que presuntamente le ofrecían a José Antonio Yépez alias “El Marro”.
Actualmente, la entidad del Bajío se convulsiona en estertores de la violencia que dejan a su paso cadáveres espantosamente mutilados.
Ocho miembros del Grupo Élite del CJNG fueron detenidos en Guanajuato (Foto: Twitter/FGEGUANAJUATO)
La guerra emprendida por el CJNG dejaría ecos abundantes a la prensa, pero también grandes detenciones a las autoridades mexicanas.
En el episodio más reciente se registró la captura de una célula del Mencho en el municipio de Irapuato.
En el operativo participó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Marina Armada de México y la Guardia Nacional.
A los sicarios les fueron asegurados además de una gran cantidad de armas largas y cortas, cientos de cartuchos de grueso calibre, equipo táctico, vehículos, equipo de radiocomunicación, telefonía y cartulinas alusivas al crimen organizado.