De Alfredo Beltrán Leyva ‘El Mochomo’, cuentan sus trabajadores que era un tipo muy violento, pero era gente con su gente, le gustaban las cosas al momento.
Irrumpir en la SIEDO enfrentar a un grupo de Gafes para rescatar al jefe; Era una misión suicida
Cuando sus trabajadores más allegados tenían broncas los alivianaba, aseguran que siempre fue derecho con la gente que le mostraba lealtad. Su captura ocurrida el 21 de enero de 2008 en Culiacán, por elementos de las fuerzas especiales del Ejército tomó por sorpresa a todos los miembros del cartel de los Leyva. Pues pagaban miles de dólares a funcionarios de la SIEDO para que los mantuvieran informados sobre las redadas policiacas en las que se buscarían detener a alguno de ellos.
Ese día elementos del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales del ejército mexicano, GAFE, se posicionaron en los alrededores de una residencia ubicada en la colonia Burócratas, de Culiacán. Alguien dio la ubicación del capo, quien después se supo era un militar infiltrado en el círculo cercano de los Leyva. Fue detenido sin un solo disparo, inmediatamente fue trasladado a la SIEDO.
Pa pronto Arturo Beltrán Leyva, el principal de los hermanos dio la orden: “Alisten 10 millones de dólares en portafolios y tengan preparados a 150 de nuestros mejores hombres, porque vamos a rescatar a El Mochomo”.
El encargo fue hecho a Sergio Villarreal Barragán, el grande, los pistoleros estaban puestos, esperaban nada más la orden.
El Grande, antes fue a pedir una explicación a Miguel Ángel Colorado, coordinador de investigaciones de la SIEDO, y al capitán Fernando Rivera, director adjunto de inteligencia de la misma subprocuraduría.
Después se reunió con jefes policiacos y estos le advirtieron que mejor desistiera la operación pues el gobierno pronto les cobraría factura.
Había 2 planes…
El primero era que “un grupo de 150 sicarios fuertemente armados” penetrara en las instalaciones de la SIEDO y rescatara a plomo y sangre a mochomo, no sería fácil pues un grupo de Gafes custodiaban a el capo.
El segundo plan era esperar cerca de la madrugada a que se fueran los gafes y someter a un pequeño grupo de 11 custodios de la AFI que se quedarían en el inmueble tras la retirada de los gafes.
Los 10 millones serían repartidos para los agentes, Sin embargo el intento de rescate no se efectuó.
Y El 23 de enero Alfredo Beltrán Leyva fue trasladado al penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco.
Desde ahí pal real para los Beltrán Leyva todo comenzó a desmoronarse, se culpó a el chapo de la captura de el mochomo, la guerra aún sigue en Sinaloa y su inicio tiene fecha, hora y lugar precisos: la madrugada del 21 de enero de 2008.