No que no, "La Chapiza" ejecuta a otro comandante
En menos de dos meses, dos comandantes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) fueron asesinados por miembros de la delincuencia organizada en el municipio de La Paz, Baja California Sur.
El primero fue Ulises Omar Cota Montaño, comandante del Centro de Operaciones Estratégicas (COE) de la Procuraduría, asesinado el 22 de abril en el fraccionamiento Camino en el municipio de La Paz; y este sábado 21 de junio, Mario Quezada, comandante de la Subprocuraduría de Atención a Delitos de Alto Impacto (SADAI), también de la PGJE.
Quezada se encontraba comiendo pasadas las dos de la tarde en Carnitas Aguilar ubicada sobre Avenida Forjadores y calle 2, de la colonia Pericúes con dos compañeros, cuando fueron atacados presuntamente por dos a tres sicarios del Cártel de Sinaloa de la facción de La Chapiza; los agresores mataron al comandante, pero antes los oficiales hirieron a uno de los sicarios.
En el lugar quedaron sin vida el jefe ministerial y un sicario identificado supuestamente como Ismael Lozoya, que vestía sudadera color rojo. Tras la agresión, los pistoleros restantes abordaron una camioneta gris, en la que huyeron del lugar de los hechos.
El subprocurador de Atención a Delitos de Alto Impacto, Bernardo Soriano Castro, aseguró que las investigaciones confirman que los sicarios no venían directamente a atacar a los elementos de la Procuraduría, sino que su objetivo era una contadora y su pareja que también se encontraban comiendo en el establecimiento.
Ese mismo sábado, en las calles de Mateotti y Allende de la colonia Roma, en La Paz, fue identificada una casa de seguridad de los presuntos agresores, por lo que se montó un operativo para detener a los hombres armados, sin embargo, dispararon contra los elementos, y en el intento de huir en una camioneta blindada, tumbaron el portón de la cochera la vivienda y tres sicarios fueron abatidos a tiros al salir.
También el sábado, dos personas más en el municipio de Loreto, un hombre y una mujer fueron agredidos en la colonia Zaragoza, esta última como daño colateral resultó herida y fue trasladada para atención médica, pero murió más tarde; esa misma en Comondú, un hombre fue abatido a tiros sobre el camellón que conduce al panteón de Ciudad Insurgentes, la autoridad no informó sobre el suceso, pero fue documentado por ciudadanos.
La jornada violenta del sábado cerró con ocho fallecidos, uno de ellos daño colateral: una mujer de la tercera edad, señaló el gobernador, Víctor Manuel Castro Cosío.
“Lo lamento mucho, pero aparte no es sólo lamentarlo; estamos muy aplicados, y desafortunadamente, la respuesta fue también de este lado, bastante fuerte y se abatieron a cuatro personas que estaban amenazando y que habían sido parte de la muerte del compañero aquí en La Paz. En Loreto seguimos investigando, porque se habían tranquilizado las cosas. Ya se habían calmado, pero volvieron a amenazar en Loreto porque estaban las cosas como no habían sucedido en su historia”, expresó Castro.
Alrededor de las 11 de la mañana del domingo 22 de junio, un joven de 15 años fue baleado en la entrada a Ciudad Insurgentes; el menor recibió un impacto de bala en la cabeza y fue trasladado al hospital de Ciudad Constitución en código rojo, donde más tarde murió a causa de la herida.
Otro ataque en esa municipalidad, ocurrió en las calles Allende y 16 de Septiembre de la colonia Los Pinos de Ciudad Constitución, alrededor de las 17:40 horas un masculino que viajaba en una bicicleta fue alcanzado por sicarios y abatido a unos metros. Con esto cerró la jornada violenta donde en menos de 28 horas ejecutaron a 10 personas: cinco en La Paz, tres en Comondú y dos en Loreto.
EL ATENTADO A DETALLE
Cerca de las dos de la tarde del sábado 21 de junio, el comandante Mario Quezada de SADAI se encontraba con sus compañeros en las Carnitas Aguilar. Su mesa se ubicaba junto a una de las salidas alternas y la segunda mesa al lado izquierdo de la entrada principal.
De frente a la entrada están dos mesas: en la del fondo una pareja comiendo, la pareja que presuntamente era el blanco de los sicarios, a quienes pretendían levantar; a su lado izquierdo, viendo de frente, la caja registradora y la cajera y alguien pagando, y más a la izquierda el despachador/taquero y un comensal más ordenando su comida.
Por la principal, ingresan dos sicarios armados, uno, el identificado como Ismael Lozoya, con sudadera roja tipo rompevientos y pantalón negro y empuña una pistola; detrás otro sicario con gorra y el rostro cubierto, playera negra y pantalón oscuro, a quien identifican como Jesús Ubaldo, que pasan de largo la mesa de los agentes. Los oficiales al notar las armas cortas en sus manos, se levantan y desenfundan; ahí inicia el intercambio de balazos.
Los agentes ministeriales se levantan y corren por la salida más cercana, mientras ambos sicarios disparan en repetidas ocasiones, uno lo hace a través de la cajera y el cliente en la caja registradora y el otro sicario les apunta por la salida principal; uno a uno, los clientes y trabajadores se tiran al suelo.
Ismael, el sicario de rojo, descarga su arma por las espaldas de los elementos y corre al fondo del local, mientras Jesús persigue a los oficiales y le da el tiro de gracia al comandante, y luego huye al parecer en una camioneta gris; el sicario de rojo intenta salir del local y es recibido a tiros por el otro agente Ministerial, quien lo hiere de muerte (y aun así sale huyendo).
Metros más adelante fue detenido Ismael, esposado y colocado boca abajo junto a unas bases de concreto para postería; lo rodearon nueve agentes de Investigación Criminal. A la vez, emprenden huida el resto de sicarios involucrados.
Elementos de diferentes corporaciones persiguieron a una camioneta gris hasta la colonia Cardoncito, muy cerca del lugar de los hechos y les dispararon a los sicarios, unidad que fue abandonada y cambiaron de carro. Sólo quedó la camioneta con impactos en el parabrisas y las puertas abiertas.
Ya siendo casi las cuatro de la tarde, elementos de seguridad reportaron que los encontraron, estaban resguardados en una casa de seguridad en Allende y Ángel Matteotti; hasta ese punto pudieron ubicar la nueva camioneta en la que huyeron.
“Al llegar los elementos son recibidos a tiros a través de la cochera de una vivienda azul, por lo que se monta un operativo para tratar de asegurarlos, y se estaciona una camioneta de la Procuraduría para repeler los balazos; en cuestión de segundos, los sicarios salen, atraviesan el portón de la cochera con una camioneta Grand Cherokee, al parecer blindada, y chocó la patrulla y tratan de huir, pero es recibida a tiros”, informó un agente de la Mesa de Seguridad.
En grabaciones de vecinos y cámaras de seguridad, se aprecia la camioneta blindada parada a unos metros de la casa, y elementos de seguridad vaciando sus armas contra el vehículo, en ese lugar quedaron los sicarios y la camioneta volcada.
Tres presuntos sicarios murieron acribillados a tiros ese sábado por la tarde; sin embargo, se sabe que uno de los autores materiales huyó de las autoridades sin ser detectado, uno de los carros en los que huyó, fue encontrado la mañana del domingo 22 de junio quemado en la brecha que conduce de la colonia primero de mayo al Fraccionamiento Camino Real, eso fue suficiente para seguirle la pista.
LA CAPTURA
Las indagatorias e información captada revelaron la posición del sicario y una célula con la que también operaba, los datos llevaron a la Subprocuraduría de Atención a Delitos de Alto Impacto (SADAI) hasta el municipio de Los Cabos. La información de inteligencia fue cruzada y montaron un dispositivo de seguridad e identificaron a la célula como miembros de La Chapiza.
Fue aproximadamente a las 00:30 horas del lunes 23 de junio, cuando elementos de SADAI y de la Marina Armada de México dieron con el domicilio en la calle Avenida de Los Charros de la colonia Lienzo Charro en Cabo San Lucas; allí observaron a cuatro individuos armados bajando de una camioneta tipo vagoneta de color guinda y otra color gris.
“Al ver a las unidades de seguridad, disparan sus armas de fuego; se les ordena vía comandos de voz que bajen sus armas y se entreguen, accediendo dos de ellos y otros dos entran al domicilio, y desde adentro siguen disparando, hasta que se entregan. Cuando entramos a hacer el barrido de la casa, encontramos a una mujer y otro sicario, el cual estaba alojado en una habitación y disparó a través de la puerta con un arma corta, estaba conectado como a una sonda”, explicó un elemento de la Mesa de Seguridad.
De acuerdo a los informes recibidos por ZETA, se trataba de Jesús Ubaldo, quien estaba herido y había sido intervenido por un médico clandestino; a la hora de la detención, les dijo a los oficiales que tenía una herida de bala que le habían hecho el fin de semana en La Paz, tratándose del atentado contra el comandante Quezada.
El equipo de Bernardo Soriano, subprocurador de Atención a Delitos de Alto Impacto tuvo la fortuna de capturar a uno de los asesinos materiales del comandante ocurrido el 21 de junio.
En el domicilio se detuvo a:
*Jesús Ubaldo “R”, de 23 años y originario de Mazatlán, Sinaloa.
*Yair Alejandro “L” de 22 años y también de Mazatlán.
*Eduardo “R” Sarabia de 37 años, originario de Cacalotán, Sinaloa.
*Faustino “V” de 39 años, originario del Estado de Guerrero.
*José René “C” alias “El Rayado”, con 37 años y originario de Nuevo León.
*Dalia Verónica “T” de 29 años con domicilio en Los Cabos.
Además, les aseguraron tres armas largas con cargadores abastecidos y dos armas cortas; asimismo un vehículo Chevrolet Malibú color arena, una camioneta Toyota Four Runner azul blindada, un vehículo tipo camioneta color roja marca Land Rover y un pick up color blanco.
NARCOMANTAS: INFILTRACIÓN EN SEGURIDAD
Derivado del atentado contra el comandante Mario Quezada de SADAI, la PGJE efectuó diversos operativos en narcotienditas identificadas y casas de seguridad de La Chapiza en el municipio de La Paz, logrando asegurar un domicilio en la colonia 8 de Octubre Segunda Sección.
“Encontramos una casa de seguridad, decomisamos dos y media toneladas de marihuana, hemos destruido células delictivas muy importantes aquí y en el norte; vamos a reforzar Constitución y Ciudad Insurgentes a partir del día de hoy, porque ahí también hay otro nido de delincuentes que es necesario que sea detenidos y que no haya impunidad. Teníamos ya prácticamente cuatro años de tranquilidad, casi llegamos a los cuatro sin tener este tipo de eventos, sin embargo, nos tenemos que reforzar”, afirmó el gobernador Castro.
Además de armamento, cartuchos útiles y cuatro vehículos; adicional efectuaron cateos en Andador Aguacate de la colonia Domingo Carballo Félix; en Ocampo entre Ramírez y Guillermo Prieto, Bulevar Santa Isabel en Santa Fe.
“Es curioso que la autoridad desconocía las ubicaciones de estas narcotienditas, y si te vas a Google Maps, están literalmente identificadas como la Tiendita del Sonrics, la Tiendita de CFE, y así sucesivamente; las autoridades eran las últimas en enterarse o se hacían de la vista gorda”, denunció el representante del Consejo Ciudadano de Atención a Víctimas del Delito.
Estos operativos, causaron molestia en los grupos delincuenciales y acusaron a servidores públicos de recibir pagos por operar y efectuar los operativos, asegurando que vendieron la plaza.
Por la madrugada del domingo 22 de junio, fueron colocadas narcomantas en el Fraccionamiento Villas del Encanto y Revolución del municipio de La Paz; en ellas manifiestan como primera advertencia a las autoridades civiles y militares.
Acusaron al Subprocurador de Atención de Delitos de Alto Impacto de la Procuraduría de vender la Plaza a La Mayiza presuntamente a cargo en el estado de Abraham Cervantes Escareaga alias “El Babay”
La SADAI de la PGJE le aseguraron dos y media toneladas de marihuana en domicilio en colonia 8 de octubre segunda sección, frente a oficinas de Protección Civil de La Paz
Pero no fue la única, pues también por la madrugada del lunes 23 de junio, de nueva cuenta colgaron narcomensajes en La Paz.
“Señor gobernador y a todas las autoridades, no se dejen engañar, por el subprocurador Bernardo Soriano. Toda esta violencia es porque vendió la plaza al ‘Babay’ (Abraham Cervantes Escareaga), todos sus ‘operativos’ son de mentiras y simulaciones, y los está haciendo para seguir llenando su bolsillo de BILLETES” [sic], se lee en la narcomanta.
Bernardo Soriano respondió a los señalamientos y dijo que “hemos realizado múltiples aseguramientos, cabecillas, líderes de plaza y generadores de violencia, ello es porque me señalan, por trabajar en la seguridad de los ciudadanos en todo el estado”, sostuvo.
Ante los señalamientos, Víctor Castro reconoció que las corporaciones de la Mesa de Seguridad Estatal no están exentas de estar infiltradas por el crimen organizado; por ello se ordenó una investigación interna a la par de los hechos violentos.
“Tenemos que seguir investigando internamente si hay algunas desviaciones, irlas quitando; nuestras corporaciones no están exentas de que pudiera haber algunos elementos (infiltrados), estamos investigando también el interior y vamos a hacer el cambio en la Procuraduría ya. Y ahora en este par de meses no ha habido buenos resultados, así que vamos a tener que tomar algunas medidas, que se fortalezcan a nivel municipal, a nivel estatal”, dijo Castro.
Baja California Sur ha quedado al descubierto en posibles nexos de mando policiacos con el crimen organizado, por lo que expresó que deben limpiar todas las áreas para “que no estén ligadas a ningún grupo”.
Una segunda narcomanta fue colocada la tarde de este lunes 23 de junio en Ciudad Constitución en el municipio de Comondú; en ella señalan que habrá guerra y que el mensaje “Va para toda la bola de pendejos que se sienten intocables: Ministeriales, Estatales, Federales, Ejército y Marina, aquí manda el 00 y el 08, y a todo el que se atraviese lo vamos a alinear”, [sic] se lee a los líderes de La Chapiza en Baja California Sur.
La amenaza a los mandos continúa con lo siguiente: “Firmes para dar topones con el gobierno como ya se demostró en La Paz con los Ministeriales. Aremos un desmadre si esto no Para pinchi gobierno de Mierda. Atentamente: 08, Rene 00 e Iván Guzmán”, [sic] firman la narcomanta.
DAÑOS COLATERALES EN BALACERAS
La tarde del sábado 21 de junio, en la colonia Zaragoza en el municipio de Loreto, los sicarios atacaron a un masculino que vestía short y playera azul, gorra y tenis negros, el cual recibió múltiples impactos de bala en el pecho y cabeza.
Asimismo, una mujer de la tercera edad que se encontraba muy cerca fue lesionada por proyectil de arma de fuego como daño colateral, la víctima fue trasladada al hospital del ISSSTE en código rojo, donde más tarde fue declarada sin vida.
Según el gobernador Víctor Castro, la mujer fue víctima de la violencia que se ha asentado en la entidad.
“Ella sí (es un daño colateral), al muchacho se está investigando; ya se venía investigando, porque tú sabes que es muy extraño que alguien llegue (y te dispare). El móvil lo estamos investigando, porque ahí en Insurgentes hay nexos diferentes, de diferentes niveles”, reconoció el ejecutivo estatal.
Sin embargo, su comentario dejó entrever que sobre el joven Javier “Javy” Geraldo Uribe de 15 años, quien fuera asesinado el domingo 22 de junio en Ciudad Insurgentes, estaban investigando sus nexos con el crimen organizado.
A lo cual la respuesta fue instantánea de sus cercanos. Zoyla Esparza, su entrenadora del equipo Castores hizo un llamado y aclamaron justicia por la muerte del joven seleccionado de Comondú, el cual estaba por acudir a los Juegos Nacionales CONADE de voleibol.
“El Club de Voleibol Ardillas y Castores queremos pedimos algo para Javy ¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia! Queremos decirle adiós Javy, aquí nos quedamos por ti, mi niño, aquí vamos a estar siempre, siempre defendiendo los colores de Comondú, por ti Javy”, lanzó la entrenadora.
En medio de lágrimas, los clubes Castores y Ardillas de voleibol, lo despidieron en medio de aplausos. Javier Geraldo era un jovencito estudiante de 15 años, jugador del Club de voleibol Castores, y le ayudaba a sus papás a vender elotes y naranjas, pero lamentablemente le arrebataron la vida.
BCS SIN PROCURADOR
Ante los hechos violentos que han sacudido a Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, Gobernador del Estado señaló que estos últimos meses “han sido los meses más negros” en su administración, donde ataques violentos, narcomensajes y atentados contra los ciudadanos que han elevado las muertes.
Reconoció el ejecutivo estatal, que desde la salida de Daniel de la Rosa, el 11 de abril del 2025, la inseguridad tuvo un rebrote, y precisamente desde ese momento ha habido renuncia de funcionarios públicos de la Procuraduría en Mulegé y La Paz, además de mandos de la Policía en Loreto, a quienes presume estaban ligados a alguna facción criminal.
“La idea es que nadie, nadie, de ninguna corporación, de ningún nivel, se mezcle con la delincuencia organizada. Hace poco señalaron a alguien en Loreto, y debo de decirlo, en una narcomanta, y algo debió haber habido, que dos elementos se fueron de Loreto. Entonces, Aquí (La Paz) también renunciaron otros compañeros en el primer jaloneo que hubo después de que se fue nuestro compañero Daniel (Procurador)”, expuso el Gobernador.
Además, desde hace poco más de dos meses de su salida de la PGJE, y la llegada de Antonio López como encargado de despacho, no ha habido los resultados esperados al frente de la institución; aun así, dijo, será ratificado.
“Ya pasó los controles de confianza, se va a plantear hoy mismo para que sea ratificado y haya los cambios necesarios en la Procuraduría”, finalizó el ejecutivo estatal.