María Fernanda Martínez, bióloga marina de 26 años de edad originaria del municipio Cihualtán, Jalisco, fue quien murió el sábado pasado tras ser atacada por un tiburón en la Playa de Melaque.
De acuerdo con medios locales, la mujer vio al animal cerca de su hijo de cinco años y logró ponerlo a salvo subiéndolo a unos inflables instalados a unos 20 metros de la orilla del mar. Sin embargo, ella fue atacada.
El director de Protección Civil Bomberos de Cihuatlán, Rafael Araiza, dijo a The Associated Press que el tiburón cortó una pierna completa a María Fernanda y, debido al sangrado masivo y al ataque, la mujer murió por ahogamiento.
El cuerpo de la joven fue recuperado y llevado a tierra, sin signos vitales. Imágenes y videos publicados en redes sociales registraron lo sucedido.
María Fernanda Martínez era bióloga marina egresada del Centro Universitario de la Costa Sur.
A dos días del hecho, en la playa, los comerciantes conservaron las sandalias de María Fernanda y colocaron un altar con una cruz de madera adornada con flores y velas.
Tras el percance, autoridades locales acordaron restringir el acceso a las playas de Melaque a Barra de Navidad hasta el 8 de diciembre.
En tanto, especialistas en especies marinas de la Universidad de Guadalajara y del Centro Regional de Investigación Acuícola y Pesquera en Manzanillo coinciden en que el ataque sería la suma de varios factores biológicos y ambientales.
A detalle dijeron que descendió la temperatura, había nubosidad y el mar estaba en calma, y que en la zona se aprecian cardúmenes de peces como presa potencial, así como la tortuga marina que forma parte de la dieta del tiburón.
Refirieron que es un evento fortuito, pues no se tienen registros de ataques en la región.
En una reunión que se celebró en palacio municipal de Cihuatlán, autoridades de los tres niveles de gobierno, así como representantes de las asociaciones hoteleras, turísticas y pesqueras acordaron que se coloque una Bandera Morada.
Esto representa que en la zona se encuentra fauna marina que representa un peligro para la población y se prohíbe el ingreso al mar para realizar cualquier tipo de actividad acuática.
También instalarán torres de vigilancia en las playas, y la Secretaría de Marina, la Capitanía de Puerto y Protección Civil municipal se coordinarán para hacer recorridos marítimos.
En más de 60 años no se tenía registro de ataque de tiburón en las playas de Jalisco.