
CUSTODIOS del ALTIPLANO a CARGO de HARFUCH NO VIGILAN a OSIEL CARDENAS,lo APAPACHAN,lo CONSIENTEN y lo SOLAPAN
La información circula de manera abundante y no solo en redes sociales, lo dicen abogados y tambien abogadas en filtraciones, Osiel Cárdenas Guillen,el corruptor de las elites del ejercito que fundó a Los Zetas,esta haciendo otra vez lo que mejor sabe hacer,matarle el hambre a las autoridades sin distingo de colores de uniformes.
Resulta que de acuerdo al fuerte trascendido con fuerte tufo a corrupción, Osiel Cardenas es «Don Osiel», pues nuevamente ha logrado convertir el penal de máxima seguridad del Altiplano en su propio domicilio de operaciones, corrompiendo a quienes deberían custodiar la ley en vez de traicionarla por unas monedas y la responsabilidad recae sobre Omar García Harfuch y las instituciones de seguridad federal en extremo corruptas.
Red de corrupción: custodios y alianzas
De acuerdo a la informacion,Cardenas Guillen esta tejiendo a paso acelerado su entramado de control en la cárcel de máxima seguridad que deberia controlarlo y que lejos de ser un dique de contención, se ha doblegado, como antes lo hicieron, ante el dinero que reparte Osiel Cárdenas Guillén a custodios y funcionarios.
Los testimonios filtrados de otros custodios en rebeldía y abogados inconformes, revelan y reafirman que el capo controla la dinámica penitenciaria, convierte vigilantes y funcionarios en sus propios empleados, mientras el uniforme pierde todo significado ante la compra de favores y privilegios. Así lo detallan las fuentes que confirman introducción ilegal de dispositivos electronicos,drogas y alcohol, entre privilegios evidentes, todo bajo un comun denominador,el dinero como llave maestra para operar desde adentro.
Traición y Judas modernos
El fenómeno presenta a los custodios responsabilidad de García Harfuch, encargados de mantener el orden, en traidores, en judas modernos que venden su deber por unos billetes, relajando la seguridad en favor de un capo risueño capaz de «mataramigos» muy reincidente. El legado institucional de corrupción persiste muy y pese a la cantaleta presidencial de cero corrupción y las poses de Batman,asi que no se sorprenden que esto pronto sera la fórmula perfecta para el desastre y no solo penitenciario, pues la repartición de favores hacia el interior del reclusorio por parte del capo,no solo detona inconformidades adentro, las detonará afuéra en forma de violencia.
Responsabilidad de Omar García Harfuch
Omar García Harfuch, actual titular de la SSPC ha admitido públicamente la existencia de resoluciones judiciales y traslados irregulares favoreciendo a operadores criminales, incluidos familiares directos de Osiel Cárdenas Guillén, gracias a jueces y servidores penales. En su gestión se han registrado más de 193 determinaciones judiciales para beneficiar delincuentes con traslados, sentencias absolutorias y egresos, entre ellos el de Alfredo Cardenas,alias el «Contador», jefe de Escorpiones y sobrino de Cárdenas Guillén,como publica Angulo7.
Pero muy y pese a que se reconoce el tácito poder corruptor de criminales, la prevención y la intervención efectiva se ha quedado en discursos, mientras el penal avanza rumbo al control de un peligroso criminal que aun estan a tiempo de frenar.
La peligrosa colusión
La fachada de máxima seguridad ya quedó y desde hace mucho,en simple decorado institucional. Quienes “deberían custodiar, no solapar, no consentir” se han vendido en el pasado ys e estan vendiendo en el presente, “traicionando otra vez los uniformes de manera uniforme,mientras dejan que Osiel Cárdenas entreteja favores y alianzas con otros internos en un penal que sigue doblado por el dinero, en complicidad directa con quienes detentan el poder administrativo y judicial del sistema.
La crisis es responsabilidad directa de quienes ahora dirigen la seguridad nacional: la corrupción persiste, las instituciones son vistas por el narco como bienes comprables, y cualquier cosa que se consiga con dinero, sale barata.
El Estado mexicano esta quedando exhibido otra vez como rehén de los billetes ensangrentados de Osiel Cárdenas Guillén,que conserva intacto el poder mas peligrosos de todo su poder,el poder del dinero que le da el poder corruptor, aun mas poderoso que el poder de fuego del poder criminal,porque parece que la plata sigue pesando mas que el plomo por la cobardia en el altiplano.