Nos levantaron, duramos 5 días secuestrados y ya sabíamos que nos iban a matar
Cuatro integrantes de una familia reportados como desaparecidos en Tijuana fueron localizados con vida, luego de escapar del lugar donde permanecían privados de la libertad. Las autoridades confirmaron que el hallazgo fue posible gracias a la propia huida de las víctimas, quienes lograron pedir ayuda en una iglesia cristiana.
La Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal informaron que el padre, Christian Daniel Pelcastre Abarca, la madre, Dulce María Magallanes Cardoso, así como sus hijos Christian Daniel, y Leonardo Tadeo, presentaban signos visibles de violencia al momento de su localización. El padre tenía fracturas en las costillas, mientras que los demás miembros mostraban lesiones en rostro, cráneo, muñecas y tobillos.
De acuerdo con su testimonio, la familia logró escapar tras aprovechar un descuido de sus captores, quienes salieron momentáneamente del sitio donde también retenían a otras personas. A pesar de las heridas, los cuatro salieron corriendo en plena oscuridad, sin saber su ubicación exacta. Llegaron hasta la iglesia “Misión de Dios”, donde vecinos los resguardaron y solicitaron apoyo al número de emergencias 911.
“Nos iban a matar”, declaró uno de los sobrevivientes a los agentes que acudieron al llamado. Paramédicos de la Cruz Roja brindaron atención médica y trasladaron a las víctimas a un hospital para evaluación.
Cinco días desaparecidos
La desaparición fue reportada cuando la hija mayor de la familia, Daniela, alertó mediante redes sociales sobre la ausencia repentina de sus padres y hermanos.
En sus publicaciones denunció la urgencia de localizar a sus familiares: “Hay rastros de violencia… Estoy desesperada, ya no sé a dónde ir”, escribió. Tres días después, insistía: “Las noches son largas esperando una llamada, un mensaje”.
Según la narrativa de los afectados, un grupo de hombres armados irrumpió en la propiedad donde vivía y trabajaba la familia. Los agresores exigieron “un cargamento de droga”, pero el padre aseguró desconocer de qué se trataba. En respuesta, los golpearon y los subieron por la fuerza a un vehículo.
Durante su cautiverio fueron atados con cinchos de plástico y mantenidos en condiciones deplorables. En un momento, incluso, fueron trasladados a un “hoyo” cercano a un canal de aguas negras, donde permanecieron encerrados sin acceso a la luz o conocimiento del lugar.
Investigación en curso
La familia fue puesta bajo resguardo institucional y compareció ante la FGE para rendir su declaración formal.
Hasta el momento no se reportan personas detenidas ni se ha confirmado si existen grabaciones de videovigilancia que puedan aportar a la investigación.