El Toro Bolo mató a su jefita y la llevaba en una silla de ruedas bien tapada fingiendo como si estuviera dormida
Un caso de violencia extrema conmocionó a la Ciudad de México cuando Javier Elizarrás, alias “Toro Bolo”, fue sorprendido empujando una silla de ruedas con el cadáver de su madre, de 89 años, fingiendo que estaba dormida. El hecho fue reportado por el periodista Carlos Jiménez y confirmado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Cuando la humanidad se desvanece
El caso de Javier Elizarrás y su madre no solo estremece por la brutalidad de los hechos, sino porque nos confronta con una de las paradojas más inquietantes de la conducta humana: la capacidad de infligir daño a quienes deberíamos proteger y amar. Este acto, profundamente inhumano, revela cómo la violencia, la adicción y el abandono pueden despojar a una persona de su empatía y sentido de responsabilidad, transformando la convivencia familiar en un escenario de miedo y sufrimiento.
La deshumanización —ese proceso en el que dejamos de ver al otro como un ser digno de respeto y compasión— suele estar precedida por años de maltrato, aislamiento y, en muchos casos, enfermedad mental o adicción. El entorno, la falta de apoyo institucional y el silencio cómplice de la sociedad agravan el problema, permitiendo que la violencia doméstica se normalice y perpetúe.
Este caso nos obliga a preguntarnos:
¿Qué estamos haciendo como sociedad para detectar y prevenir estos ciclos de violencia?
¿Cuánto pesa el estigma sobre la salud mental y las adicciones en la decisión de no pedir ayuda?
¿Por qué tantas víctimas, como “Doña Juanita”, viven y mueren en silencio?
La verdadera humanidad se demuestra en la capacidad de cuidar al más vulnerable, de tender la mano antes de que sea demasiado tarde. Es urgente fortalecer las redes de apoyo comunitario, mejorar la atención a la salud mental y romper el silencio que rodea la violencia familiar. Solo así podremos evitar que historias como esta se repitan y recuperar el sentido más profundo de lo que significa ser humanos.
Detalles del incidente
Fecha y lugar: Ciudad de México, junio de 2025.
Víctima: Mujer de 89 años, conocida por los vecinos como “Doña Juanita”.
Sospechoso: Javier Elizarrás, alias “Toro Bolo”.
Modo de operar: Elizarrás transportaba el cuerpo de su madre cubierto con una cobija en la silla de ruedas, asegurando a los testigos que solo estaba dormida.
Descubrimiento y detención
Intervención: Vecinos notaron el comportamiento sospechoso, ya que Javier nunca sacaba a pasear a su madre y ese día la llevaba cubierta.
Acción policial: Fue interceptado a las afueras de una iglesia tras el aviso de los vecinos a la policía.
Confirmación médica: Paramédicos del ERUM confirmaron que la mujer no tenía signos vitales y presentaba múltiples hematomas y señales de violencia física en piernas, espalda y brazos.
Contexto y antecedentes
Historial de maltrato: Vecinos reportaron que Javier golpeaba frecuentemente a su madre y que sufría de dependencia a sustancias.
Comportamiento violento: Se volvía agresivo cuando no podía acceder a drogas, y el ataque mortal habría ocurrido durante un episodio de abstinencia.
Miedo y silencio: La víctima vivía con miedo, pero nunca formalizó una denuncia.