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SE “ROBARON los CUERPOS”: “TOPON de ZETAS y CJNG en RAYONES con SALDO de 5 MUERTOS

- 19:17:00


SE “ROBARON los CUERPOS”: “TOPON de ZETAS y CJNG en RAYONES con SALDO de 5 MUERTOS

Un enfrentamiento la noche de ayer entre grupos armados en Rayones, Nuevo León, habría dejado cinco personas muertas, pero ningún cadáver, pues los cuerpos se los llevaron los delincuentes.

Testigos del tiroteo contabilizaron los cadáveres que habían quedado en el lugar, pero para cuando llegaron las autoridades ya no encontraron los cuerpos.

Enfrentamiento en Rayones: Contexto y Detalles

El tiroteo se registró alrededor de las 20:30-21:00 horas en la carretera Rayones-Mesa de Naranjo, a la altura de la colonia Emiliano Zapata, dejó un saldo preliminar de al menos cinco personas muertas, aunque las cifras varían entre tres y cinco víctimas según diferentes fuentes.

Dinámica del Enfrentamiento

Testigos reportaron a través de redes sociales una intensa balacera y la presencia de hombres armados en convoy, lo que generó pánico entre los habitantes, quienes solicitaron auxilio ante la prolongada duración del tiroteo

De acuerdo con versiones extraoficiales, el choque fue entre células del Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se disputan el control territorial y las rutas de trasiego en la región citrícola del sur de Nuevo León

Se presume que un grupo armado del CDN emboscó a rivales del CJNG, en una zona donde la ausencia de presencia policial ha sido señalada reiteradamente por los habitantes.

Hallazgos y Accionar de las Autoridades

Al arribar elementos de Fuerza Civil, Sedena, Guardia Nacional y la Agencia Estatal de Investigaciones, sólo encontraron manchas de sangre y seis vehículos abandonados, tres de ellos incendiados; los cuerpos de las víctimas ya no estaban en el lugar, pues presuntamente fueron retirados por los propios delincuentes

En al menos un vehículo incendiado se halló el cuerpo calcinado de una persona, mientras que otras versiones indican que en el sitio se encontraron inicialmente dos hombres y una mujer sin vida, todos con impactos de bala.

La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León confirmó que mantiene abierta una carpeta de investigación y desplegó peritos para recabar evidencias, mientras la zona permanece bajo resguardo ante el riesgo de nuevos enfrentamientos.

Impacto Social y Contexto de Inseguridad

Rayones y otros municipios del sur de Nuevo León han experimentado una escalada de violencia ligada a la disputa entre cárteles, lo que ha provocado la suspensión de celebraciones cívicas y un ambiente de temor entre la población.

Los habitantes han denunciado públicamente que el municipio está “tomado” por grupos armados, quienes circulan en convoy ante la falta de presencia policial o de autoridades municipales; las fuerzas estatales y federales sólo acuden tras reportes de enfrentamientos o fallecidos.

El episodio subraya la crisis de seguridad en zonas rurales de Nuevo León, donde la percepción de inseguridad es alta y la confianza en las autoridades es limitada.

El reciente enfrentamiento en Rayones, donde los cuerpos de las víctimas fueron retirados por los propios grupos criminales antes de la llegada de las autoridades, pone en evidencia una problemática estructural: la confiabilidad de las cifras oficiales sobre homicidios y violencia en México.

Cifras Descendentes: ¿Optimismo o Subregistro?

Las estadísticas oficiales,particularmente las de Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch,en el llamado segundo piso del gobierno, suelen reportar descensos en los índices de homicidios dolosos u otros delitos de alto impacto. Sin embargo, la dinámica observada en Rayones revela que estas cifras pueden estar profundamente distorsionadas por prácticas sistemáticas de ocultamiento de cadáveres, manipulación de escenas del crimen y la falta de denuncias formales.

Factores que distorsionan la estadística:

Ocultamiento de cuerpos: Cuando los grupos armados retiran los cadáveres, los homicidios no quedan registrados oficialmente, lo que reduce artificialmente las cifras.

Ausencia de denuncias: El temor de la población y la falta de presencia policial inhiben la denuncia de hechos violentos, alimentando el subregistro.

Manipulación de escenas: El control territorial de los cárteles permite alterar o limpiar los escenarios antes de la llegada de las autoridades, dificultando la documentación de los delitos.

Retrasos en la investigación: Muchas muertes se clasifican inicialmente como “personas desaparecidas” y sólo mucho después, si acaso, se confirman como homicidios.

Gobierno no los cuenta todos

Mensajes Oficiales: Optimismo Mal Informado

Bajo estas condiciones, los descensos estadísticos que reportan las autoridades deben ser tomados con cautela. Más que reflejar una mejora real en la seguridad, pueden ser indicios de una realidad oculta y de estrategias de comunicación orientadas a proyectar una imagen de control y eficacia gubernamental.

Implicaciones periodísticas:

Cuestionar las fuentes: Es fundamental contrastar los datos oficiales con testimonios de campo, reportes ciudadanos y análisis independientes.

Visibilizar el subregistro: Documentar casos como el de Rayones ayuda a evidenciar cómo la violencia puede estar siendo invisibilizada en los informes oficiales.

Exigir transparencia: La opacidad en la información y la falta de acceso a datos verificables perpetúan la desinformación y dificultan la rendición de cuentas.

 

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