SALVESE quien PUEDA, OTRO ANGULO en VIDEO de TIROTEO de POLICIAS y ESCORPIONES en MATAMOROS
Un video mas, del incidente violento de esta mañana en Matamoros,deja ver la irregular,peligrosa y desmesurada respuesta de policias Ministeriales que usaron una de las principales avenidas de esta ciudad como si los ciudadanos vivieran en un pueblo del “viejo oeste”.
La situación documentada en video, presenta graves irregularidades en el protocolo de uso de la fuerza que puso en riesgo a la población civil a la que a diferencia de los policias, no se les paga por correr riesgos.
El incidente ocurrió hoy en la Avenida del Niño, donde autoridades presuntamente repelieron una agresión del Cartel del Golfo,lo que no justifica el uso de armas como se aprecia en el video, pues proteger la vida de civiles inocentes esta por encima de cualquier respuesta armada, aunque en ello les vaya la vida.
Uso de AR-15 en entornos urbanos densamente poblados
El empleo de rifles que presume se trata de un Colt AR-15 y desde la ventana de una unidad policial ,pero en medio de una transitada avenida, representa una violación flagrante a los principios básicos de seguridad pública. Estas armas fueron diseñadas originalmente para combate militar en las junglas de Vietnam, no para operaciones policiales en zonas urbanas con presencia civil.
El AR-15 es capaz de disparar hasta 60 balas por minuto y permite el uso de cargadores de alta capacidad. Un tirador experimentado puede mantener una cadencia de fuego sostenida sin necesidad de recargas frecuentes, lo que multiplica exponencialmente el riesgo para transeúntes y automovilistas.
Velocidad y penetración: Aunque la bala del AR-15 es más pequeña (5.56mm) que la de una pistola 9mm, el cartucho de pólvora es más grande y con más carga, lo que permite impulsarla a una velocidad mucho mayor. Esta velocidad superior genera una presión que hace al proyectil significativamente más letal al impactar.
Daño tisular: Los disparos de AR-15 destrozan completamente a la salida de la bala, produciendo sangrados y destrucción masiva de tejidos. El impacto puede “demoler” órganos internos y huesos, reduciendo drásticamente las posibilidades de supervivencia. Como explicó el cirujano Ernest E. Moore NBCnews, una lesión de AR-15 en el hígado “sería similar a tomar una sandía y dejarla caer sobre el concreto”.
Riesgo de balas perdidas
El mayor peligro para los civiles, incluidos menores que se observan corriendo en las imágenes y otros que aunque no se aprecia en el ángulo de tiro, estuvieron en enorme peligro dado el alcance y poder de penetración de estos proyectiles:
Velocidad sostenida: Las balas perdidas pueden mantener velocidades de entre 220 y 330 km/h en caída libre, más que suficiente para penetrar el cráneo humano o cualquier otra parte del cuerpo.
Capacidad de penetración: Estas municiones pueden atravesar múltiples superficies urbanas – vehículos, ventanas, muros ligeros – manteniendo suficiente energía cinética para causar heridas mortales a distancias considerables del objetivo original al que se pretende impactar.
Irregularidades en el protocolo
La evidencia visual sugiere que los elementos policiales priorizan la neutralización de objetivos por encima de la protección civil, violando principios fundamentales del uso proporcional de la fuerza:
Falta de evaluación del entorno: Disparar desde ventanas, incluso siendo un buen tirador,en medio de avenidas transitadas, ignora el principio de minimizar daños colaterales
Ausencia de perímetro de seguridad: No se observa evacuación previa de civiles del área de fuego
Uso desproporcionado de la fuerza: El AR-15 es inadecuado para operaciones policiales urbanas por su poder destructivo excesivo
En México, las muertes por balas perdidas colocan al país entre los primeros lugares en América Latina, junto con Brasil y Colombia. El uso indiscriminado de armamento de alto poder en zonas pobladas perpetúa esta problemática y evidencia la necesidad urgente de protocolos más estrictos para el empleo de la fuerza letal en entornos urbanos.
No se debe soslayar, que a diferencia de los policías,estos tienen el deber legal de enfrentar el peligro, para eso se les paga,no para exponer a ciudadanos a mas peligro, pues quedan en medio de fuegos cruzados que nunca resuelven la responsabilidad cuando estas causan la perdida de vidas inocentes que terminan ultimadas por balas sin dueño, donde nadie es responsable.