Para nadie, absolutamente nadie, ha sido un secreto el poder corruptor y de intimidación del patriarca del llamado “Clan Cardenas”, quien fuera el fundador de Zetas y jefe maximo del Cartel de Golfo,el mismo que durante su primera estadía en prision en Mexico,era tan asesino,que le “mataba el hambre” a funcionarios federales penitenciarios del penal de alta seguridad del altiplano,entonces conocido como La Palma.
Con el preambulo buscamos dar contexto al mas reciente trascendido como saldo de una indiscreción con cara de presunción, que Osiel Cardenas Guillen,tras su reciente salida de prision en EE.UU,donde también hay indicios de que quiso hacer lo mismo.
Pero ahora y tras ser deportado a Mexico,el trascendido parece contundente, el capo otra ves la controla y de paso la descontrola:
Ordenaba quiebres dentro del penal federal
El l6 de octubre de 2004, el narcotraficante Miguel Ángel Beltrán Lugo, El “Ceja Güera”, fue asesinado en el comedor del penal de máxima seguridad de La Palma (conocido hoy como del Altiplano). Un interno llamado Lucio Don Juan Govea burló los controles de seguridad y le disparó siete veces.
El “Ceja Güera” era uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y la primera versión indicó que el asesino se había cansado de las humillaciones a las que el narcotraficante lo sometía cotidianamente, así que decidió asesinarlo, pero no paso mucho tiempo antes de que la entonces Procuraduría General de la Republica se enterara de otra version :” …el ex líder del Cártel del Golfo y fundador de los temibles Zetas,Osiel Cárdenas Guillén, le había pagado dos millones de pesos al secuestrador Daniel Arizmendi, “El Mochaorejas”, para que eliminara a Beltrán Lugo.
Esa versión señalaba que “El Mochaorejas” había guardado un millón para sí, y subcontratado, con el millón restante, los servicios del asesino.
En aquel tiempo, para Osiel cárdenas burlar los controles de seguridad del Altiplano era lo más sencillo del mundo y dos meses después de ese asesinato, un hermano de El “Chapo Guzmán”, Arturo Guzmán Loera, alias El Pollo, fue abatido en el locutorio número 22, mientras se entrevistaba con su abogado, el verdugo fue identificado como José Ramírez Villanueva y había recibido instrucciones que dictó una persona desde el exterior del penal,la pistola se la habían dejado en el área de sanitarios, debajo de un depósito de agua.
Ese mismo año, el ahora fallecido subprocurador de la PGR, José Luis Santiago Vasconcelos advirtió que Los Zetas planeaban enviar hombres armados al Cefereso para liberar a Osiel Cárdenas, así como al líder del Cártel de Tijuana, Benjamín Arellano Félix,no se equivocaba.
El Ejército y la Policía Federal rodearon el penal y efectuaron un cateo a las instalaciones que arrojó el hallazgo de 17 armas punzocortantes, dos grapas de cocaína, dos celulares y una televisión de plasma de 17 pulgadas y descubrieron que Osiel Cárdenas había logrado corromper a custodios “ y directivos”, pues el capo “tenía más celulares que los directores”, escribió fallecido José Blancornelas,del semanario Zeta Tijuana.
Romper los mecanismos de seguridad era el pan de cada día con Osiel Cardenas,tan asi, que el 22 de junio de 2004 junto con el capo Benjamín Arellano y El Mochaorejas, irrumpieron violentamente en la oficina del director, Enrique Aguilar Aranda para “exponerle los malos tratos que recibían” y para que ellos llegaran hasta ahí, volvieron a violaron todos los protocolos de seguridad.
De tal suerte,que dudar del mas reciente trascendido endilgado a las indiscreciónes de su yerno ,Rene Villareral,alias el “Gordo Villarreal”, identificado en las estructuras delincuenciales y “taloneado” por el ejercito, no parece ser opción valida y todo era cuestión de tiempo, pues el capo es como la humedad.