La Kardashian Mexicana" Claudia Ochoa Félix y sus amores peligrosos del Cártel de Sinaloa
El 14 de septiembre de 2019, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua confirmó el fallecimiento de Claudia Berenice Ochoa Félix, quien se hizo famosa en redes sociales como la “Kim Kardashian mexicana” y algunos agregaron también del Cártel de Sinaloa.
Así fue el atentado contra El Vicentillo en el Día del Niño que detonó la guerra entre el Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva
Según informó el fiscal General del Estado de Chihuahua, Juan José Ríos Estavillo, los estudios y análisis realizados determinaron que su muerte no fue violenta, sino causada por una asfixia por broncoaspiración, tras el consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias.
“En el reporte correspondiente se hace un análisis de las diversas sustancias ingeridas por la occisa, que afectaron su organismo y resultaron en su fallecimiento”, precisó Ríos Estavillo.
Ochoa Félix ganó notoriedad mostrando en sus redes sociales una vida rodeada de lujos, armas y dinero. Su figura se volvió aún más mediática cuando fue vinculada sentimentalmente con José Rodrigo Aréchiga, alias “El Chino Ántrax”, sicario y líder del grupo armado “Los Ántrax”, perteneciente al Cártel de Sinaloa, quien fue asesinado el 15 de mayo de 2020.
La vida de Claudia Ochoa Félix estuvo rodeada de misterios ligados al crimen organizado. Aunque nunca fue procesada judicialmente, las especulaciones sobre su presunta cercanía con líderes criminales, sus exhibiciones de riqueza y su estilo de vida extravagante reforzaron su imagen pública como una figura asociada al mundo de una de las organizaciones criminales más poderosas del país.
Fotografías que muestran un estilo de vida extravagante refuerzan las especulaciones pese a su negativa pública de vínculos con el narcotráfico.
El ascenso al imperio
Claudia Ochoa Félix tuvo tres hijos con Juan Carlos Félix Gastélum, conocido como “El Chavo Félix”, quien más adelante se convertiría en yerno de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa, detenido en enero de 2025.
Según información publicada por el diario El País, actualmente El Chavo Félix está casado con Teresita Zambada Ortiz, una de las hijas de El Mayo, considerado por las autoridades como uno de los hombres más cercanos a Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, otro de los descendientes del capo y señalado como su posible sucesor.
La relación entre Claudia y El Chavo comenzó en un matrimonio temprano, donde, de acuerdo con diversos reportes, llevó una existencia discreta, lejos de la atención pública. Sin embargo, el supuesto romance posterior con José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el brazo armado del Cártel de Sinaloa, la colocaría en el centro de la polémica y marcaría el rumbo de su vida.
En diciembre de 2013, la detención de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, en Ámsterdam, marcó un duro golpe para la estructura de “Los Ántrax”. Tras su captura, comenzaron a circular en redes sociales fotografías que señalaban a Berenice Ochoa Félix como parte del grupo criminal, imágenes en las que supuestamente aparecía portando armas y mostrando una vida de excesos.
Ante la oleada de rumores, en 2014, Claudia convocó a una conferencia de prensa para rechazar cualquier vínculo con la organización o con actividades ilícitas. Acompañada de su hermano y sus hijos, leyó un comunicado donde se declaró víctima de campañas de difamación.
“La vida de lujos que supuestamente citan en su falsa información no es más que una ilusión óptica y sensacionalista. Ya que no tengo carros, ni tengo casas. Vivo orgullosamente en la casa donde me crié que es de mis padres (…) ni uso y jamás he usado armas. Y reconozco solo las de ‘gotcha’, ni me hago acompañar por hombres armados.
“No viajo mucho, y aquí está mi pasaporte por si lo quieren ver como medio de prueba. Y sí fui a conocer Machu Picchu por lo impresionante de la cultura Inca en Perú. Y no sabía que ir a visitar esas ruinas fuese considerado como un delito”, declaró ante 40 reporteros y camarógrafos, según el medio RíoDoce.
A pesar de su desmentido, la figura de Claudia Ochoa Félix siguió ligada en el imaginario público a “Los Ántrax” y al mundo del narcotráfico, alimentada por su presencia en plataformas digitales y círculo social que la rodeaba.
A través de sus redes sociales (@Clau8af), Claudia Ochoa Félix exhibía un estilo de vida ostentoso, donde predominaban armas de alto calibre, automóviles, viajes internacionales y poses con fusiles AK-47 decorados en colores llamativos. Estas publicaciones reforzaron las sospechas sobre su posible cercanía al narcotráfico y su vínculo con el Cártel de Sinaloa.
Entre las imágenes, también destacaban fotografías familiares, especialmente momentos junto a sus tres hijos, a quienes demostraba afecto abiertamente. Fue en este contexto que surgieron los apodos que la comparaban con Kim Kardashian, impulsados por la percepción de glamour y extravagancia que proyectaba.
Además, compartía contenido relacionado con su faceta de influencer, agradeciendo obsequios asociados indirectamente al entorno criminal, como prendas de la marca “El Chapo 701”, propiedad de Alejandrina Gisselle Guzmán Salazar, hija reconocida de Joaquín “El Chapo” Guzmán, histórico líder del cártel.