El pacto de Los Chapitos con El Mencho
Días antes de la captura de Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López, «Los Chapitos» sorprendieron al buscar una alianza con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según información revelada por Illicit Investigations, Iván Archivaldo Guzmán lideró este intento de pacto para contrarrestar la amenaza que representa «El Mayito Flaco», hijo de «El Mayo» Zambada, quien busca consolidarse como el nuevo líder de «La Mayiza».
El conflicto interno en el Cártel de Sinaloa está lejos de ser una disputa común: enfrenta facciones históricas que, por décadas, dominaron el tráfico de drogas en México y Estados Unidos.
Iván Archivaldo Guzmán, consciente de la fragilidad de su posición, contactó a Audias Flores Silva, alias «El Jardinero», operador de confianza de «El Mencho». El mensaje era claro:
«Se viene una guerra en Sinaloa. Los Zambada van de frente contra ‘Los Chapitos’. Necesitamos unir fuerzas».
La respuesta de «El Mencho» fue cautelosa. Tras varias comunicaciones, ambas partes acordaron una reunión en Guadalajara, donde Abdiel Guzmán Araujo, primo de «Los Chapitos», y «El Jardinero» delinearon las bases de esta posible colaboración.
Prueba de compromiso:Jesús Alfredo Guzmán Salazar sería trasladado temporalmente a un rancho del CJNG, mientras «Los Chapitos» aseguraron tener información sobre la ubicación de Jessica Oseguera, hija de «El Mencho», como seguro ante posibles traiciones.
El trasfondo personal y las implicaciones del pacto
La rivalidad no solo es territorial. Audias Flores Silva busca vengar la muerte de su hermano, ocurrida en 2022, supuestamente a manos de sicarios de «El Mayito Flaco». Esta motivación personal ha sido un catalizador para apoyar a «Los Chapitos».
En noviembre de 2024, Jesús Alfredo Guzmán, protegido hasta entonces en Medellín, Colombia, fue trasladado a territorio del CJNG. Este movimiento selló el pacto, consolidando una alianza que podría transformar el panorama del narcotráfico en México y Estados Unidos.
Mientras los cárteles reconfiguran su mapa de poder, los habitantes de Sinaloa enfrentan los estragos de la violencia: saqueos, enfrentamientos y una creciente ola de desapariciones. La alianza entre «Los Chapitos» y el CJNG promete redefinir el dominio criminal, pero también intensificar el impacto en comunidades vulnerables.
El desenlace de este pacto sigue siendo incierto, pero una cosa es segura: los días de relativa estabilidad en el Cártel de Sinaloa han quedado atrás.