"YA lo IBAN SIGUIENDO y solo ESPERARON que DETUVIERA la MARCHA para EJECUTAR MANDO de OPERACIONES ESPECIALES"
LA EJECUCIÓN del comisario capitalino Milton Morales Figueroa es un mensaje grave y ominoso para el proyecto de seguridad pública del gobierno capitalino.
SU ASESINATO seguramente llevará a revisar varios de los protocolos en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, pero también los proyectos de Omar García Harfuch, de quien el fallecido era muy cercano.
ENTRE los detalles que se indagan está la ausencia de sus guardias de seguridad y, desde luego, la precisión del golpe, pues difícilmente podía saberse su actividad en un día franco.
LAS FILTRACIONES de información dentro de la propia Secretaria resaltan como los principales datos a indagar. Las sospechas sobre los ejecutores pueden ser muy diversas, pues Morales Figueroa encabezó distintos golpes contra grupos delictivos que tenían vínculos más allá de la Ciudad de México.
PERO QUE sus ejecutores pudieran llegar a datos sensibles sobre su actividad familiar, es más que delicado. Al parecer Morales fue seguido durante varias semanas por los asesinos. Las indagatorias deberán dar con el móvil y ejecutores.