51 personas son encontrados en megafosa de Michoacán
Margarita López Pérez, fundadora del colectivo “Buscando cuerpos”, comenta que la megafosa clandestina encontrada en el municipio de Tacámbaro, donde la semana anterior fueron rescatados los restos óseos de al menos 51 personas, constituye el hallazgo más grande realizado en los últimos años en esta entidad.
En entrevista con la agencia Proceso, la activista —quien actualmente también es diputada local— se muestra convencida de que la cifra de víctimas localizadas en el fondo de una barranca utilizada como fosa clandestina crecerá aún más, porque frente a las evidencias existentes las labores de búsqueda se extenderán durante otra semana, conforme a la decisión tomada por la Fiscalía General de la República (FGR).
No obstante, luego de que Margarita López dio a conocer públicamente la información relativa al descubrimiento del sitio y solicitó, a través de sus redes sociales, apoyo con bolsas para cadáveres, el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, restó importancia a las dimensiones del hallazgo, al que calificó como “un evento de investigación más”.
Cuestionado por representantes de los medios de comunicación al final del acto conmemorativo del natalicio de José María Morelos y Pavón, el sábado 30, el mandatario llamó a “no caer en rumores” y sugirió esperar a que la FGR proporcione la información oficial, a la vez que rechazó que el acontecimiento encienda focos rojos en materia de seguridad en Michoacán.
“No, para nada, en lo absoluto; es una investigación como todas las que se llevan a cabo”, respondió Ramírez Bedolla ante una pregunta y expuso: “No se oculta nada, al contrario, siempre estamos para apoyar en este tema de la búsqueda de personas desaparecidas y éste es un evento de investigación más de los que ocurren, en este caso en Tacámbaro, por la FGR”.
Un día antes, la agencia local Red 113 había difundido declaraciones anónimas atribuidas a personal de la FGR “cercano a la investigación”, que “solicitó no especular” con relación a las cifras de los restos encontrados.
"Ciertamente —indicó la fuente extraoficial citada— se han encontrado varios restos óseos humanos, pero es fundamental no especular sobre un número definido, se tiene que tener prudencia y dejar que la investigación lleve su curso; hasta el momento tenemos conocimiento del hallazgo de fragmentos óseos, mas no de la cantidad de cuerpos a los que se hace alusión".
Minimizan nuestro trabajo
Respecto de lo anterior, López Pérez no disimula su molestia con la FGR y el jefe del Ejecutivo estatal:
“Ya me cansé de que todo el tiempo minimizan nuestro trabajo; ya me hice una experta con mi equipo en 13 años, sin parar mes con mes realizando la recuperación de restos; entonces ahora me toca a mí desmentirlos, por si ellos quieren ocultar la cifra que dentro de mi experiencia y la experiencia de los peritos que ellos mismos mandaron y nos dicen ‘aquí van tantos’ (restos humanos) y estamos armando como quien dice rompecabezas”.
Pregunta: “¿Tú crees que si fuera mentira lo que estamos diciendo la Fiscalía General de la República, por iniciativa propia, habría ampliado la comisión (para las labores de búsqueda) de una semana a otra más? El sábado nos la ampliaron y sólo descansamos el domingo para continuar los trabajos este lunes 2”.
Margarita López, madre de la joven Yahaira Guadalupe Bahena López, desaparecida y asesinada en 2011 en Oaxaca, refiere que siente “muchísima indignación de que mi gobernador (Alfredo Ramírez Bedolla) diga que no se caiga en rumores” y de que alguien de la FGR haya pedido no especular sobre las cifras “pero que no tenga del valor civil de decir ‘yo, Fulanito de Tal, digo que no se especule porque a lo mejor pueden ser menos (cuerpos)’, pero al contrario, van a ser más”.
La también diputada local y empresaria, quien destina los ingresos de su dieta legislativa a las labores de búsqueda y al sostenimiento de tres refugios para familias desplazadas por la violencia, considera “una lástima lo que dijo el gobernador, que debería de hacer un posicionamiento diferente y, así como nos olvidó a las víctimas en su reciente informe de gobierno, debería solidarizarse con las familias”.
Indica que los restos recuperados hasta ahora de la barranca de Tacámbaro sólo han sido los que se encuentran en la superficie, pero “nos falta todavía excavar todo el desgajamiento de la tierra del cerro, así como cribar la tierra para que no se quede algún diente o falange de los dedos de las manos o de los pies, para que de manera digna puedan ser llevados y analizados en Servicios Periciales de la Ciudad de México, para después entregarlos a sus familias”.
De acuerdo con la FGE, entre el 1 de enero y el 25 de septiembre de 2023 se habían localizado 25 fosas clandestinas en el territorio de Michoacán, con un total de 81 cuerpos recuperados, por lo que tras los restos hallados en la barranca de Tacámbaro, ascendería a 132 el número de cadáveres encontrados en Michoacán en lo que va del presente año.
En tanto, durante el periodo de 2018 a 2022 fueron localizadas en la entidad 137 fosas clandestinas con un total de 306 cuerpos. De estos últimos, 40 fueron encontrados en 2018; el siguiente año fueron 19; en 2020 se descubrieron 70; en 2021 sumaron 73 y en 2022 la cifra ascendió a 104.
Margarita López recuerda que antes de los 51 cuerpos localizados en la búsqueda realizada la última semana de septiembre en la barranca de Tacámbaro, entre los meses de junio y agosto de 2022 habían sido encontrados los restos de 35 personas en la zona conocida como Los Negritos, en el municipio de Villamar.
En febrero de 2020 habían sido localizados 24 cuerpos en una fosa clandestina ubicada en el municipio de Coeneo, mientras que en agosto de 2022 se registró el hallazgo de doce cuerpos en fosas clandestinas descubiertas en huertas de aguacate de la comunidad indígena de Caltzontzin, municipio de Uruapan y en marzo de 2023 fueron localizados diez cadáveres en fosas de una zona arbolada en la carretera Uruapan-Ziracuaretiro.
Malas prácticas de exhumación
La fundadora de “Buscando cuerpos” indica que durante las labores de búsqueda de cuerpos en el país se ha percatado de que las fiscalías de los estados, y en especial la de Michoacán, realizan malas prácticas en la exhumación de los restos de las fosas.
“Nos ha tocado trabajar donde ellos han estado realizando exhumaciones, como por ejemplo en Los Negritos, en Villamar, de donde me llamaron unas madres y me dijeron que necesitaban que fuéramos a recuperar unos restos porque a una de ellas le iban a entregar el cuerpo de su esposo sin cabeza; fuimos y efectivamente ahí estaba el cráneo a ras del suelo; te juro que no me puedo explicar por qué los de la Fiscalía no se llevaron los restos completos, pues no es la primera vez que dejan partes de los cuerpos en las fosas; y después de que ellos se fueron nosotros localizamos muchos restos más”.
El problema, considera Margarita López, es que el personal de la FGE utiliza en las excavaciones maquinaria conocida como “mano de chango” y lo que encuentran lo depositan en bolsas negras de basura que se cuelgan como costales en la espalda.
“Cuando fuimos a Los Negritos con el Ministerio Público Federal, éste dio fe de que la fosa estaba abierta y no habían dejado una cinta como hace la FGR cuando realiza un procesamiento”.
La madre buscadora señala que si existe la Ley de Desaparición Forzada y ahí están incluidos los protocolos que se deben seguir para la recuperación de los restos y la exhumación de las fosas, “es aberrante que una fiscalía especializada no lo pueda llevar a cabo”.
En el caso de la barranca de Tacámbaro, que tiene una profundidad aproximada de 220 metros, López Pérez refiere que su organización llegó a ese lugar porque alguien de la FGE filtró que días antes habían sido recuperados nueve cráneos de ese lugar por parte de personal de ese organismo de procuración de justicia.
“Actuaron de la misma manera que en Los Negritos: llegaron, recogieron los nueve cráneos y se los llevaron, dejando todo lo demás, y eso es parte de lo que estamos recuperando; ahora los de la fiscalía estatal están insistiendo en que ellos tenían pensado regresar después a hacer la recuperación completa de los restos”.
Durante la búsqueda, el colectivo “Buscando cuerpos” ha trabajado en colaboración con personal del área pericial de la FGR, con el apoyo de elementos de la Guardia Nacional, así como binomios caninos y elementos de la Policía Estatal y agentes municipales de Tacámbaro y Nocupétaro.
Entre los restos óseos encontrados hasta ahora, dice Margarita López, hay al menos dos que podrían pertenecer a menores de entre cinco y siete años, de acuerdo con las observaciones de dentaduras realizadas por una antropóloga forense que forma parte del equipo pericial enviado por la FGR.
Asimismo, añade la activista, dentro de los rescates pendientes en la barranca se encuentra también el de “unos vehículos incrustados, con cuerpos de personas en su interior, a los que no hemos podido llegar porque tienen un árbol gigantesco encima”.
Respecto de las malas prácticas de algunas autoridades en la labor de búsqueda de fosas, Margarita López indica que el uso de maquinaria pesada “hay lugares donde sí se necesita, porque la tierra está muy compactada y resulta imposible hacerlo con pico y pala, pero debes saber usar una retroexcavadora y detenerte en el momento en que aparece algún indicio”.
Advierte que “todos los restos humanos deben de ser tratados, recuperados y trasladados con dignidad; yo me hubiera parado de pestañas si hubiera sabido que habían dado un trato indigno al cuerpo de mi hija, que en su momento estuvo desaparecida; de verdad que en la exhumación de fosas clandestinas estamos viviendo un horror”.