Un convoy de presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) repartió juguetes en municipios localizados en la zona límitrofe de Zacatecas y Jalisco. Los mismos puntos donde ese grupo criminal ha desatado incontables balaceras que han provocado el desplazamiento de cientos de familias.
Pobladores reportaron que el convoy entregó juguetes con cartoncillos que hacen alusión al cartel que encabeza Nemesio Oseguera, El Mencho.
Los juguetes fueron repartidos en los municipios de Apulco y Nochistlán, pertenencientes a Zacatecas y en Yahualica y Mexticacán en la zona de los altos de Jalisco.
«Anduvieron en las rancherías y en Apulco llegaron hasta el mero centro. No tienen vergüenza, en lugar de repartir juguetes y querer ganarse a los niños, deberían dejar de joder al pueblo, regresar a toda la gente que se han llevado», dijo un poblador a Dominio Público Noticias.
Uno de esos desaparecidos es Héctor Abner Donoso Cruz, quien fue privado de su libertad en agosto de 2022 cuando instalaba cámaras de vigilancia para el municipio. Se lo llevaron con otros tres hombres que días después fueron liberados.
Otro joven que se llevó el CJNG el año pasado es José Alfredo Pérez Rubalcaba, quien se lo llevaron en Tenayuca. Ninguno de los dos ha sido localizado hasta ahora.
En Apulco el convoy llegó hasta el centro del municipio, donde a los soldados les dijeron que iban a repartir juguetes de parte del municipio, situación que desmintió el ayuntamiento.
Entre ese grupo que repartió juguetes en Apulco, fue identificado Mauro Yuriel Jauregui, quien ha sido señalado de tener vínculos con el CJNG y quien hace poco comenzó una campaña para posicionarse como candidato a la presidencia de ese municipio para las elecciones que se llevarán a cabo en 2024.
«Nos parece una burla lo que hacen, con qué cara regalan juguetes a niños a los que les han arrebatado a sus papás, a los hijos de las personas que han corrido, como quieren pasar por buenas gentes, cuando nos han robado la tranquilidad», dijo un trabajador del municipio.
Esta no es la primera vez que los grupos criminales reparten juguetes en las zonas que dominan, un intento por ganarse la simpatía de los más pequeños a los mismos que les han arrebatado su paz.