Según las investigaciones, este sujeto además era líder del Cártel de La Unión que opera en León, en el estado de Guanajuato un sujeto que ordenaba a sus subordinados matar a sus rivales mientras él veía cómo lo hacía.
Francisco Javier, fue vinculado a proceso en calidad de instigador de un homicidio, pues ordenó el asesinato de un hombre identificado como Cristián “N” por lo que sus subordinados llevaron a cabo la orden el 18 de agosto de 2018, en una finca de la calle Eucalipto en la colonia Las Huertas.
Dos días después, el cuerpo de Cristián fue localizado sin vida. Los delincuentes lo arrojaron en un pozo sin utilidad en el camino de terracería de San Bernardo a San Jerónimo, en Purísima del Rincón.
En una segunda audiencia desarrollada, el Charro, fue vinculado a proceso por el delito de homicidio, pues ordenó a otro sujeto que ya se encuentra detenido, de apodo el Chelo, privar de la vida a Francisco “N” y José “N”, el 9 de julio de 2018.
A las víctimas las violentaron primero al interior de un domicilio de la colonia Medina de Alfaro y luego, los trasladaron a un camino de terracería en Arroyo de Alfaro, entre Golfo Pérsico y Golfo de Tehuantepec en la colonia Azteca de esta ciudad, en donde el Charro ordenó al Chelo asesinarlos. En el lugar, Francisco quedó sin vida con disparos de arma de fuego en el cráneo, mientras que José Antonio fue ingresado en el Hospital General en donde perdió la vida a consecuencia de las lesiones que presentaba, el 23 de julio de 2018, se informó mediante un comunicado.
La Fiscalía General del Estado Guanajuato informó que el Charro, fue imputado por su probable responsabilidad en el homicidio de al menos tres personas, por lo que fue vinculado a proceso penal y se encuentra en prisión.
La Unión de León, al que pertenecía el Charro es un grupo formado por varias células delictivas locales, entre ellos del Cártel de los Zetas que alguna vez controlaron las actividades criminales de la región.
Incluso el Cártel de La Unión de León estuvo aliada con el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) que encabezaba José Antonio Yépez Ortiz alias, el Marro para luchar contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según investigaciones durante más de una década, la Unión de León vendía en Guanajuato la droga que le surtía el Cártel de Sinaloa a través de Ignacio “Nacho” Coronel y su célula criminal identificada como Los Ántrax.
Mientras que los Durangos, grupo al que pertenecía el Charro, operaban con mercancía llevada desde Sinaloa, y así controlan otra parte de la venta de drogas en municipios de Guanajuato.