Tijuana.- Una niña y un niño de tres y ocho años, cuyos cuerpos calcinados fueron localizados en enero, fueron asesinados a golpes por un grupo de sujetos.
El móvil del doble homicidio, según las primeras investigaciones de la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Vida, fue una deuda de droga que el padre de los menores sostenía con los asesinos.
El 2 de enero por la tarde, a un costado del arroyo en la calle Guillermo Prieto de la colonia Aguaje de la Tuna, autoridades localizaron dos cuerpos en estado de calcinación.
Se dio a conocer que las víctimas eran dos menores de edad.
En conferencia de prensa, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó hoy de la aprehensión de dos sujetos por el crimen. Uno de nombre Valentín, de apodo “El Vale” y otro llamado Jack.
Tras las investigaciones que la Fiscalía Especializada realizó desde entonces, un juez giró dos órdenes de aprehensión contra los sujetos, quienes fueron detenidos ayer por elementos de la Fiscalía.
El 2 de enero, los menores fueron trasladados por los hoy detenidos a una vivienda en la colonia Villegas, localizada a espaldas del Aguaje de la Tuna y a un costado del libramiento Salvador Rosas Magallón.
El niño de tres años y la niña de ocho años fueron atados de las manos y pies, además los asesinos les colocaron cinta adhesiva en la boca.
Los colocaron en el suelo y ahí, uno de los sujetos pateó al menor en el estómago y luego con un martillo lo golpeó en la cabeza.
Luego, los asesinos cargaron a los menores y los trasladaron a una zona de terracería ubicada en la colonia Aguaje de la Tuna, donde les prendieron fuego.
De acuerdo con el fiscal central de la FGE, Hiram Sánchez, la causa de muerte de los menores fue quemaduras en las vías respiratorias, así como contusiones en la cabeza y en el abdomen.
También explicó que los hoy detenidos retuvieron durante dos horas a los menores en la vivienda hasta que les quitaron la vida.
Detalló que ambos sujetos fueron vinculados a proceso por un juez de control, quien consideró suficientes los datos de pruebas recabados de manera inicial por el ministerio público para considerarlos probables responsables y quien les dictó prisión preventiva.
El fiscal central de la FGE también dio a conocer que el padre de los menores no se ha acercado a las autoridades a reclamar los cuerpos de los niños.