El Cártel de Sinaloa no perdona, Fue una orden directa el escolta no tenía de otra había que ejecutar a "El Chatarras"
Víctor Manuel Padilla Murillo “El Chatarras” incursionó al crimen organizado a los 19 años de edad junto a Ismael Higuera Guerrero “El Mayel”, como servidores de Ismael “El Mayo” Zambada y el Cártel de Sinaloa. A los 35 años, convertido en cabeza del trasiego de droga vía marítima en el puerto de Ensenada, vinculado a delitos de homicidios secuestro y huachicoleo, fue asesinado la madrugada del 28 de agosto de 2020 en Ciudad de México, después de una noche de juerga.
Un guardia de seguridad reportó el ataque en contra de “El Chatarras” alrededor de las 2:29 horas en un edificio de departamentos ubicado en Avenida Paseo de la Reforma número 13 esquina con Lerdo, Colonia Guerrero en el sector Buenavista, en el cual residía y se presentaba como ingeniero.
Al llegar, la Policía de reacción encontró en el quinto piso de la torre de condominios el cuerpo de Padilla Murillo desangrado dentro del elevador, y junto al cadáver en la puerta del elevador, un arma Pietro Beretta de color negro, modelo 92S y número de serie J74118Z, además de tres cartuchos calibre 9 milímetros y cuatro casquillos 9 mm.
Por Sapo el Cártel le da Piso a Testigo Protegido
Tras hablar con los testigos, la Policía de Investigación determinó que unas horas antes de ser atacado, “El Chatarras” estuvo bebiendo en un bar de la colonia Naucalpan junto a unas sexoservidoras, y en la madrugada decidieron trasladarse al departamento.
Respecto a la identidad de los atacantes circularon dos versiones, las cuales se plasmaron en informes policiacos contenidos en la carpeta de investigación CI-FIEDH/2/UI-1 C/D /00183/08-2020 iniciada por el delito de homicidio por disparo de arma de fuego en la Fiscalía General de la Ciudad de México.
La primera versión es el informe de la Unidad con Capacidad de Procesamiento, la cual refiere que cuando la víctima y sus acompañantes llegaron al quinto piso, los esperaban dos hombres que en ese reducido espacio dispararon específicamente en contra de Padilla. Después huyeron, el escolta los persiguió, les disparó pero se le encasquilló el arma. Sin embargo, reporta como presunto responsable a Jorge Antonio Aguilar Solís, identificado como escolta de la víctima.
La segunda versión ubica como responsable precisamente al escolta de “El Chatarras”, de nombre Jorge Antonio Aguilar Solís. Se basa en el reporte del Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México.
Después del ataque, las cámaras de seguridad del edificio grabaron a un hombre vestido de negro salir por la puerta por la parte de Avenida Paseo de la Reforma y abordar una camioneta de color blanco de la marca Honda, placas de circulación NYC5761.
El auto fue interceptado en las calles de Fray Servando y Bolívar y su conductor Aguilar Solís intervenido, presentándose como escolta de Padilla. La versión del detenido fue que le disparó a su jefe tras una discusión.
Basado en videos de la escena del crimen, Jorge Antonio Aguilar Solís fue aprehendido por la Policía de Investigación de Ciudad de México como presunto homicida del traficante Víctor Manuel Padilla Murillo, del Cártel de Sinaloa, a quien escoltaba. Otra célula de la mafia sinaloense, encabezada por René Arzate “La Rana”, intentó matarlo en dos ocasiones durante 2019. Información extraoficial indica que sus jefes los pusieron porque estaba colaborando con la SEIDO
“Los jefes de él (Padilla Murillo) fueron los que lo pusieron, porque estaba metiendo gente en la SEIDO y por eso lo habían banqueado, aunque se fue al sur para enfriarse, se puso a trabajar con la FGR y ya quería regresar a Ensenada, pero no lo dejaron”, informó de manera extraoficial la Policía Ministerial federal.
LA TERCERA FUE LA VENCIDA
“VícToR MANUEL PADILLA MURILLO!!! Alias= “El NEGRO” O “EL ChatarraS” Se terminó tu impunidad por Que Ni Grandes Jefes de Plaza De Sinaloa, Ni el traer escoltas del GOBIERNO te lograron Salvar de esta, Para que miren Que tu Con todo el Apollo Que les prometieron y la Protección la pudo Librar. Nosotros Somos gente de Trabajo y no tenemos Límites, estén donde estén Vamos por ellos, Quien Siga con esa Linea, Daremos con el y terminará Igual, No la Jueguen al Vergas Si no quieren Ver a su familia llorar por ustedes, Nosotros no Matamos Chalanes, Vamos por los Que Dicen Ser JEFES”, fue el mensajes que los competidores criminales de Víctor Padilla Murillo escribieron en tres narcomantas colocadas en el nodo vial de El Sauzal a Bulevar Costero y en el fraccionamiento Villas del Real el sábado 28 de agosto, apenas unas horas después que el traficante fuera asesinado en CDMX.
Previo al asesinato, había sobrevivido a dos ataques perpetrados por los operadores de René Arzate, también cabecilla del Cártel de Sinaloa, quienes intentaron matarlo a balazos el 28 de marzo de 2019 en su casa de Lago de Chaira, entre Montebello y Lago de Pátzcuaro del fraccionamiento Valle Dorado en Ensenada; y el 9 de agosto del mismo año en su residencia en Privada Las Rosas, Delegación El Sauzal.
Sus antecedentes indican que en 2015 la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) giró orden de aprehensión en contra del narcotraficante, pero fue ejecutada hasta el 31 de agosto de 2019, luego que el gobierno de Estados Unidos le impidiera el ingreso por avión a su país y lo retornara, informando a las autoridades locales. Sin embargo, no lo vincularon a proceso.
Archivos penitenciarios dan cuenta que también que estuvo preso en 2011, acusado de “fraude, adquisición, y ocultación de bienes producto de un delito”. Entonces obtuvo su libertad bajo caución y recibió sentencia absolutoria en 2013