Ismael “El Mayo” Zambada, narcotraficante que por 50 años ha logrado escapar de las autoridades mexicanas y estadounidenses, es el verdadero jefe de jefes de los capos del narcotráfico mexicano.
Lo anterior lo afirma la reconocida periodista Anabel Hernández, en una entrevista con Infobae México en donde platicó de su libro, “El Traidor, el diario secreto del hijo del Mayo Zambada”, un texto que destapa los secretos de uno de los grupos criminales más poderosos del mundo: el Cártel de Sinaloa.
Hernández asegura que el verdadero jefe de jefes de los narcos mexicanos es Ismael “El Mayo” Zambada. Explica que es el único que ha estado por décadas en el narcotráfico sin que lo hayan detenido o asesinado; pero también, porque queda en evidencia (en el diario personal del “Vicentillo” al que la periodista tuvo acceso), la jerarquía que tenía sobre “El Chapo” o incluso, Amado Carrillo Fuentes, alias “El Señor de los Cielos”.
Amado era un hombre que le rendía pleitesía a “El Mayo”
"Yo digo que el jefe de jefes ha sido `El Mayo´ Zambada, porque, número uno: es el único que ha sobrevivido 50 años en el crimen organizado. Número dos: porque, de acuerdo al diario de Vicente Zambada Niebla, su socio Amado Carrillo Fuentes, cuando ya era el gran `El Señor de los Cielos´, tenía que consultarle algunas cosas a `El Mayo´.
Amado era un hombre que le rendía pleitesía a `El Mayo´, Amado fue un hombre que incluso fue amenazar a los hermanos Arellano Félix para decirles que él no iba a apoyarlos en su guerra contra `El Mayo, que para él, `El Mayo´ está por encima de todo.”
“Cuando Amado Carrillo Fuentes murió en esta cirugía de liposucción, es cuando más se nota. Su hermano, Vicente Carrillo, le llama todo el tiempo padrino a `El Mayo´ y rige instrucciones sobre Vicente Carrillo Fuentes. Da instrucciones sobre el propio `Chapo´Guzmán, el no era autónomo cuando tenía que tomar decisiones importantes, tenía que pedirle permiso a `El Mayo´”.
La periodista de investigación expone que Vicentillo, hijo de `El Mayo´Zambada, narra en su diario una serie de hechos que muestran que su padre era quien decidía sobre todos estos narcos y el destino de la organización criminal.
Él decidía quién vivía y quién moría... Todo pasaba por El Mayo, no por El Chapo Guzmán
“Cómo se dirigían ellos hacia `El Mayo´ deja claro que había una jerarquía sobre todos. Para que en el cártel pasará cualquier cosa él tenía que decidir, él decidía quién vivía y quién moría, si se hacía la guerra con los Arellano Félix, si no se hacía a la guerra con los Arellano Félix; si se hacía la guerra con los Beltrán Leyva o si se hacía la paz. Todo pasaba por `El Mayo´, no por `El Chapo´ Guzmán”.
Joaquín Guzmán nunca fue el jefe del Cártel de Sinaloa
Anabel platica que desde su libro, “Los Señores del Narco”, había apuntado que Guzmán Loera no era el jefe del Cártel de Sinaloa.
“Desde el libro de `Los Señores del Narco´ había señalado que `El Chapo´, por su nivel cultural, por su personalidad era increíble que el gobierno le achacara a él que fuera el gran capo que decían. Yo decía que el poder político era el que protegía a `El Chapo´, lo que lo hacía tener este poder. Entonces yo no soy de las que ha pensado que `El Chapo´ era un capo muy importante, siempre lo vi como muy pequeño por sus capacidades en comparación a lo que le estaban achacando”.
Anabel Hernández, especialista en temas de narcotráfico, coincide con otros expertos al plantear que la captura de Joaquín Guzmán no ha representado un golpe al poder del Cártel de Sinaloa.
“Yo lo dije en su momento cuando estaba el juicio contra `El Chapo´, yo dije este es un show. El Cártel de Sinaloa puede dormir perfectamente tranquilo y sin necesidad `El Chapo´, porque él no es un elemento indispensable del cártel. De este hombre nadie podría decir que es el jefe del Cártel de Sinaloa, porque este hombre ingenioso, simpático como la gente o las series de televisión lo quisieron retratar no existe. Es un hombre que no tiene la capacidad para dirigir el destino de una organización criminal que tiene presencia en el 70% del planeta, estamos hablando de mitos, que se repiten en todos lados, pero yo soy una periodista que ha investigado para desmantelarlos”.
“A `El Chapo´lo extraditan en el 2016, pero aún extraditado, la propia DEA en sus informes señalaba que el Cártel de Sinaloa seguía siendo el máximo proveedor del mundo y ya estaba `El Chapo´encerrado en una cárcel de máxima seguridad de Nuevo York, entonces pregunto ¿Cuál poder de `El Chapo´?. El Cártel de Sinaloa es lo que ha sido en las últimas décadas, la asociación de narcotraficantes más poderosa del mundo.”
“El Traidor” aborda los nexos, que durante décadas, el Cártel de Sinaloa ha tenido con el gobierno federal; además de desvelar algunos de los mitos que siguen al famoso narcotraficante: “El Mayo” Zambada.
El intención de este libro, dice Hernández, " Es que la ciudadanía mexicana, que injustamente está sumergida en esta violencia por la guerra entre los cárteles, en la que en diferentes momentos el gobierno ha sido parte de esta guerra ayudando a “El Mayo”, ayudando sus secuaces. Me parece que es justo que ´El Mayo´ rinda cuentas, porque ´El Mayo´ se había mantenido entre las sombras”.
“Yo si creo en el periodismo que hace que el poder rinda cuentas. Yo he hecho libros sobre el expresidente Vicente Fox, sobre su familia para que la gente sepa de sus corruptelas; de Felipe Calderón y de Genaro García Luna para que la gente sepa qué es lo que hacen y rindan cuentas”.
Anabel Hernández en sus anteriores publicaciones ya había revelado que Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública en la administración de Felipe Calderón, utilizaba al Ejército Mexicano y a la desaparecida Policía Federal para proteger al Cártel de Sinaloa. Usaba a las fuerzas armadas como instrumentos para atacar a los grupos criminales enemigos de “El Mayo”.
En 2011 Hernández denunció públicamente que García Luna había dado la orden de asesinarla.
“Me parece justo que los datos que se han ocultado bajo el ala o la protección del gobierno salgan a la luz, que se sepa realmente dónde operan, cuáles son sus empresas, quienes son los que los protegen, al menos para que la gente sepa quiénes son".
“El Mayo” creó un imperio de empresas
“No estamos hablando que esto pasó particularmente en un gobierno, fue una corrupción continuada durante un largo tiempo. Pagaba millones y millones de dólares a funcionarios públicos y finalmente logró penetrar al Estado, prácticamente tenía a una parte del gobierno y de las instituciones en su bolsillo, pero por otra parte, “El Mayo” creó un imperio de empresas legales, aparecen directamente sus familiares en estas empresas”.
"El gobierno de Estados Unidos ha identificado a algunas de ellas, pero hay otras, que he logrado descubrir con mis investigaciones, que son nuevas y están en el libro para que la gente lo sepa, algunas ya están siendo investigadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y el gobierno de México hasta este momento tiene contratos firmados (con empresas propiedad de Zambada) y muchos de nuestros impuestos van a parar a las manos de “El Mayo”.
La historia detrás de “El Traidor”
Las páginas de este libro empezaron en el 2011, cuando Fernando Gaxiola, abogado de Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, la contactó por órdenes de su cliente para entregarle documentos e información que esclarecieran cosas que ya había publicado en su libro, “Los Señores del Narco”.
Entre los documentos a los que tuvo acceso se encuentran el inquietante autorretrato como payaso que aparece en la portada y los diarios realizados por Vicentillo durante las negociaciones para colaborar con el gobierno norteamericano, los cuales hasta ahora eran secretos.
Pero una circunstancia inesperada, una sentencia de muerte a causa de una enfermedad, hizo que Gaxiola le entregará a Hernández más información de la que su cliente le había autorizado.
“Estamos hablando de que el abogado murió en el 2015, o sea ya hace 4 años yo empecé a tener con el abogado intercambio de información del 2011 al 2015. El abogado me pidió que no se publicara esto por su propia vida, evidentemente `El Mayo´ Zambada o su hijo no estarían contentos con que compartiera formación, si bien el primer contacto que hizo el abogado conmigo fue por órdenes de Vicente, para que me contara la historia de lo que fueron sus acuerdos entre el gobierno de Estados Unidos y el cártel de Sinaloa; después por su cuenta, el abogado, me empezó a compartir cosas que ya no estaban en la voluntad del Vicentillo ni del Mayo”.
“En este diario, el hijo de Zambada habla por ejemplo de cómo su papá lo mandaba a desayunar a Los Pinos, yo no creo que ningún otro narcotraficante haya tenido ese poder, de mandar a su hijo a desayunar a Los Pinos, esto ocurrió en 1998”, cuenta Hernández, dando un adelanto de lo que relata en su libro.