Un grupo de civiles armados, al parecer relacionados con el narcotráfico sometieron a integrantes de la Guardia Nacional que custodiaban una clínica ubicada en la sindicatura de Costa Rica, perteneciente al municipio de Culiacán, en el estado de Sinaloa y luego ingresaron a las instalaciones en busca, al parecer, de rematar a un hombre baleado que momentos antes se había ido tras pedir su alta médica.
El incidente ocurrió en una zona donde el Cártel de Sinaloa (CDS) tiene su centro de operaciones pero donde también una guerra intestina protagonizada por sicarios que apoyan a los Chapitos, hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán y otros que son fieles Ismael “el Mayo” Zambada se registra.
Mediante un comunicado las autoridades hospitalarias confirmaron los hechos.
“Se recibió a un paciente masculino (…) mismo que arribó al hospital por presentar herida de bala en uno de sus brazos, por lo que el personal médico le brindó las atenciones necesarias para su lesión y fue hospitalizado”, el informe señala que el sujeto por el que al parecer los sicarios entraron pidió ser dado de alta. Y es que detalla que horas después llegó el grupo armado en búsqueda de esa persona, que sometieron al personal de la Guardia Nacional e ingresaron a las instalaciones.
“Durante el evento, personal de salud del IMSS resguardó a las y los derechohabientes, hasta que los civiles armados se retiraron de las instalaciones. Los servicios de HGZ No. 28 no fueron suspendidos y continuaron brindándose de manera normal”, señalaron.
Por su parte, la Guardia Nacional declaró que era falso que sus integrantes hayan sido amagados, dado que los uniformados ante la acción que se dio en el IMSS, optaron por no enfrentarlos para salvaguardar la integridad de las y los pacientes y personal médico que ahí se encontraba en esos momentos.
Lo cierto que con ese pretexto, las autoridades mexicanas no enfrentan a los delincuentes y por lo mismo las agrupaciones del narco siguen imponiendo su forma de operar por sobre las leyes.