El Gato Ortiz Los Nexos del portero con El Cártel del Golfo que terminaron con su carrera
La historia de Omar, el Gato, Ortiz, es una de las más trágicas del futbol mexicano, pues a pesar de su gran talento y su enorme destreza, el exjugador tomó una serie de malas decisiones, las cuales terminaron con su carrera para siempre, aunque, sin duda, lo que más ha afectado su imagen es que muchos aseguran que tuvo vínculos muy fuertes con el Cartel del Golfo.
Durante los primeros años del nuevo milenio, El Gato fue considerado como uno de los mejores porteros de nuestro país; llegó a jugar para escuadras tan importante como los Rayados de Monterrey, el Celaya, el Atlante, el Jaguares e, incluso, en 2002 fue el guardameta de la Selección Mexicana durante la Copa Oro.
Sin embargo, a pesar de lo exitosa que llegó a ser su carrera, en 2010 Omar comenzó a todo tipo de problemas, los cuales comenzaron cuando, tras realizarle varias pruebas de dopaje, la Federación Mexicana de Futbol determinó que consumía oximetolona y dromostanolona, dos esteroides anabólicos prohibidos, por lo que le ordenaron mantenerse dos años lejos de las canchas.
Contrario a lo que se podría pensar, dicha tragedia solo fue el comienzo del fin de El Gato, pues mientras se encontraba en su exilio futbolístico, las autoridades determinaron que había sido cómplice del secuestro de Armando Gómez, el esposo de Gloria Trevi.
De acuerdo con la información revelada por las autoridades de Monterrey, El Gato había sido el encargado de recopilar toda la información necesaria para el secuestro, así como de revelar el paradero, itinerario y todos los movimientos de Armando.
Sin duda, lo que más llamó la atención de los mexicanos en aquel momento fue que se dijo que Omar y sus compañeros de crimen eran parte del Cartel del Golfo; debido a las investigaciones realizadas, Omar fue sentenciado a 75 años de cárcel.
Hace poco un grupo de reporteros se acercaron a El Gato para saber qué está ocurriendo y con él y cómo está viviendo su encierro y la respuesta del exjugador ha causado muchísimas sorpresas, pues todo indica que ahora es un hombre completamente distinto.
Según las propias palabras de Omar, hoy se encuentra cerca de Dios y está tranquilo, pues saber que, aunque cometió muchos errores a lo largo de su vida, un día podrá salir adelante, limpiará su imagen y conseguirá que, con su testimonio, la gente sepa que sí existen las asegundas oportunidades.