Le apodan ‘Techo de Paja’ y logró consolidarse como el narcotraficante más grande de Bolivia gracias a sus negocios durante la década de los 80´s.
Techo
Hasta que fue detenido en diciembre de 1990 en Los Ángeles, California acusado de extorsión, evasión de impuestos, lavado de dinero, fraude bancario y tráfico de drogas, Se trata de Jorge Roca Suárez, principal socio de Pablo Escobar Gaviria, el capo más sanguinario de Colombia y jefe del Cártel de Medellín.
Roca Suárez llegó hoy a Bolivia desde Estados Unidos, donde cumplía una sentencia de 35 años, para cumplir reclusión en una cárcel de La Paz conforme las leyes del país, informaron medios estatales, Roca Suárez era por lo menos el cómplice más importante y su principal proveedor. Por no decir que ambos eran grandes amigos.
Sin embargo, las autoridades norteamericanas lo dejaron en libertad donde cumplía la sentencia. Salio por la puerta grande de la prisión de California luego de cumplir 27 años tras la reja.
El capo viajó en un vuelo comercial para llegar a su natal Bolivia después de más de dos décadas pero la libertad le duró muy poco, ya que al llegar al Aeropuerto Internacional de El Alto, La Paz fue arrestado nuevamente para ingresarlo a su nueva cárcel.
Insólita fortuna
En el pasado se le habían decomisado 16 departamentos en California y en otros estados, además de 50 caballos de raza, una finca de mil hectáreas, propiedades y mil cabezas de ganado que tenía en Bolivia. En total la suma fue millonaria.
Techo de Paja es también sobrino de Roberto Suárez Gómez, el ‘Rey de la Cocaína’, un narcotraficante que en los años 80 propuso pagar la deuda externa de Bolivia a cambio de su libertad de por vida, de acuerdo con la Agencia Fides.
“Hicieron un mito, una creación de fantasía con mi nombre, no soy Pablo Escobar, ni lo conozco, tampoco sé nada del Señor de los Cielos, ni de la vida del ‘Chapo’ Guzmán. Como en series y películas, los niños, jóvenes y toda la gente se hace fantasías de algunos que los creen superhombres, pero yo solo soy Jorge Roca Suárez”, señaló.
Roca Suárez desde prisión le pidio a Evo Morales que luchara contra la corrupción “para que no vaya a pasar lo que pasa en otros países que está arruinando todo”.
“Yo estoy en esta cárcel de California donde la alimentación es mejor que la que se sirven familias pobres, en otros lados o en las calles”, expresó.
Pero a pesar de su poder y las millonarias sumas de dinero que tenía, aún sigue preso en la cárcel de San Pedro, en La Paz, con el ‘privilegio’ de estár en su lugar de origen, muy cerca de su hogar en Bolivia.