En noviembre pasado, ‘Esteban’, quien prefirió cambiar su nombre, caminaba rumbo a su casa pasadas las 10 de la noche. Regresaba de su trabajo con su sueldo mensual, considera que llevaba consigo aproximadamente 15 mil pesos.
Cuando una patrulla de Fuerza Coahuila lo interceptó a unos pasos de su casa, pero logró entrar. “Tal vez hubiera preferido que me hicieran algo ahí y no que entraran a mi casa”.
Entraron a la fuerza a su casa, después de patear la puerta, a ‘Esteban’ lo golpearon con la empuñadura de una pistola en distintas ocasiones y siempre en la cabeza. Lo tiraron al suelo y lo patearon, registraron su casa y tomaron el dinero que aún tenía en la cartera. A su pareja la amagaron y amenazaron con violarla, mientras la tocaban de manera violenta en distintas partes del cuerpo, señala ‘Esteban’.
A él le dejaron una herida profunda en el labio inferior, frente, cabeza, costillas y le exigieron que se levantara, cuando se cambió de posición, boca arriba, “llegó uno de ellos y me propinó un golpe en los testículos y la entrepierna, tal era el dolor de todo que perdí el conocimiento”, relata.
A ella la tomaron violentamente de los cabellos y le dieron que les entregara las credenciales de elector de ambos, además de las identificaciones también se llevaron el celular de él y le advirtieron que podrían usar los contactos para “lo que quisieran”, si se atrevían a denunciarlos.
“Si entramos ahorita podemos hacerlo cuando queramos, y tú estás sola, te vamos hacer cosas y las vamos a grabar, te vamos a coger, así que denuncias y te carga la chingada”, le dijeron a ella.
“Eran cuatro, eran altos y con la cara cubierta. Con mucha fuerza venían vestidos de policías de la Fuerza Tamaulipas. Al final a mi me aventaron y me golpeé la espalda en una de las paredes. No me violaron pero me tocaron tres de ellos, todo el cuerpo. Es como si lo hubieran hecho, solamente les faltó llegar a la penetración. Yo sí he perdido el sueño, el hambre y vivo en la angustia al salir del lugar donde vivo, al caminar por las calles. Te traumatizan para siempre”, señala la pareja de ‘Esteban’.
Él recuerda que pudo llegar un médico a verlo. Para después realizarse algunos estudios pues tuvo golpes internos. “No quería salir, tenía miedo. Después fuimos a casa de unos familiares a quedarnos por algunas semanas. Ellos tenían nuestras identificaciones nos podían matar, porque es un modus operandi que siguen estos policías y gracias a eso roban, desaparecen, saquean casas. Lo que sea”.
‘Esteban’ señala que Fuerza Coahuila está catalogada como una dependencia peligrosa para los ciudadanos. “No se exagera, los casos que se conocen siempre han demostrado que usan la fuerza para entrar a un lugar y las armas para amenazarlos, en la calle es lo mismo y también cuando comenten abusos sexuales.
Fuerza Coahuila es un clan de la delincuencia organizada que sirve para delinquir de manera legal, pues tienen puesto el uniforme, tienen las armas y son totalmente impunes. Pueden matarte y decir que tú eras el delincuente que estabas atacando y morir convertido en un ladrón por decir lo menos”.
En noviembre pasado, la segunda visitaduría de Comisión Estatal de Derechos Humanos en Torreón, dio a conocer que Fuerza Coahuila, encabeza las denuncias contra corporaciones policiacas.
Jesús Alberto Rodríguez Cantú, segundo visitador de la Comisión, señaló que,“persiste a nivel estado las quejas contra autoridades policiales. La mayoría son por detenciones arbitrarias, allanamiento y ejercicio indebido de la función pública, principalmente. Hay una disminución de cerca de 5 por ciento en cuanto al año pasado, pero persisten”, comentó Rodríguez Cantú.
‘Esteban’, asegura que “Fuerza Coahuila son elementos que se dedican a violar derechos humanos. Los casos que se han presentado son muchos, siguen sucediendo. Ahora hasta siembran armamento para inculpar a la sociedad civil. Misma que paga impuestos para mantenerlos, para que sigan atacándonos y robándonos.
Como a mí, que de mi casa no solamente se llevaron el dinero que tenía, sino que dejaron a mi pareja con un trauma de por vida. A ella nadie le dará atención y denunciar a estos policías con la misma dependencia es condenarse más. Finalmente no podemos hacerlos porque tienen nuestras credenciales y las pueden usar para cualquier cosa”.
En febrero pasado, la encargada de la Tercera Visitaduria de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Blanca Esther Jiménez Franco, informó que “durante el pasado mes de enero la dependencia recibió un total de 22 quejas, de las cuales nueve de ellas son en contra de elementos de Fuerza Coahuila”.
Además, informó que, “ésta cifra de querellas duplican las que se recibieron en años anteriores, ya que en el 2016 se contabilizaron diez quejas, mientras que en el 2017 fueron 14, lo que habla de que dicha corporación sigue sin atender las recomendaciones que se le han hecho al respecto”.
En un caso más de posible violación a Derechos Humanos, familiares de Marco Antonio Limón Rodriguez maestro de un Cecytec, en Piedras Negras, denunciaron la detención de arbitraria de la que señalaron fue objeto junto con su esposa Elizabeth por parte de elementos de Fuerza Coahuila, a quienes acusa de haberle sembrado un arma de fuego.
Por su parte, durante su testimonio, Elizabeth Domínguez Moreno suegra del maestro, dio a conocer a las afueras de las oficinas de la Fiscalía, que “los policías detuvieron a Marco Antonio de 25 años y su hija Mariana Elizabeth Rivera Domínguez de 22 años que tiene 8 meses de embarazo”, de acuerdo con información de medios locales.
De acuerdo a lo denunciado, la pareja fue interceptada cuando se dirigía a una iglesia y hasta cuatro horas después los consignaron con un arma que aseguraron ellos no traían y que se las sembraron.
La familia de los detenidos también acusó que “luego del arresto la policía fue a su casa para catearla y no encontraron nada en el domicilio en el ejido Piedras Negras”, se informó en medios.
“Está visto que los gobiernos solamente implementan una política violenta, donde cualquiera puede ser ejecutado por los que se supondría nos deberían de proteger. Porque están para amedrentarnos, quitarnos la paz y la vida. En ese momento no sabíamos que mi esposa estaba embarazada, pudo tener un aborto por lo que le provocaron estos tipos. Por donde se vea son unos asesinos y cualquiera puede ser su víctima”, puntualiza Esteban.
Con información de revoluciontrespuntocero