A pesar de constantes declaraciones de los funcionarios sobre la mejora de la seguridad pública, 2018 ya produce más de 45 ejecuciones, con 15 de esas víctimas desmembradas.
La violencia del cártel que se sintió en Michoacán está ligada a una feroz guerra entre Cartel Jalisco Nueva Generación y una alianza entre La Nueva Familia Michoacana y un cártel conocido como "Los Viagras". La lucha por el control se ha extendido desde Michoacán a los estados de Guanajuato y Guerrero, donde ambos lados tienen presencia.
A fines de 2017, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, se jactó de que su administración recibió premios de las Naciones Unidas y la Embajada de Italia por mejoras en la seguridad pública . A pesar de los premios, la violencia del cártel sigue dejando atrás sangrientas ejecuciones que incluyen decapitaciones, desmembramientos y la incineración de víctimas a manos de pistoleros rivales.
La violencia para 2018 comenzó el 1 de enero en Apatzingán, donde un grupo de hombres armados arrojó los cuerpos de tres víctimas desmembradas. La violencia se extendió a la región de Nueva Italia ese mismo día cuando un equipo de hombres armados disparó contra dos hombres. Uno murió en la escena mientras que el otro sucumbió días después.
Al día siguiente en Paracuaro, un equipo de hombres armados secuestró a un hombre local cuyo cuerpo fue encontrado horas después. Sus restos desmembrados fueron arrojados cerca de una plaza taurina local. Poco después, otro equipo se acercó a la comunidad de Peña Colorada y secuestró a varias personas, incendiando varias casas en el proceso. En las últimas semanas, 73 familias han sido desplazadas y al menos 21 casas quemadas en Apatzingán, Buenavista Aguililla y Ario de Rosales. Ni las autoridades estatales ni las federales han investigado el caso, dejando a las familias solas.
Para el 3 de enero, las batallas armadas regresaron con combates reportados en Paracuaro, Apatzingán y Buenavista. La información no oficial indica que siete murieron y otros nueve resultaron heridos. Las autoridades no arrestaron a ningún pistolero.