Se decian ser Zetas filmaban torturas,a una mujer discapacitada la raptaron y la quemaron con ácido. Se hacían pasar por policías
Decían ser miembros de Los Zetas. A una mujer discapacitada la raptaron y la quemaron con ácido. Se hacían pasar por policías. Usaban chalecos con logotipos, algunas armas reales y otras de plástico.
Se colocaban máscaras de calavera y así se filmaban junto con las víctimas a las que tenían secuestradas…
Los videos de las torturas los enviaban de madrugada a los familiares para exigir los rescates.
Sus víctimas más recientes fueron una mujer discapacitada y su hijo que se dedicaban al comercio de ropa. Por ellos exigían un rescate, primero, de cinco millones de pesos, luego de tres millones.
Agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México descubrieron a esta banda de plagiarios y detuvieron a dos de ellos. Y así elementos de la Fuerza Antisecuestro (FAS) rescataron al niño al que mantenían en cautiverio.
A la mamá también la secuestraron estos delincuentes.
A ella la quemaron con ácido, la sentaron en el piso, la amarraron de pies y manos, y la filmaron mientras la golpeaban y exigían el pago del rescate.
También la pararon frente al teléfono con una sudadera con capucha. La hicieron hablar frente a la cámara y rogar porque pagaran por su vida.
Eran las 2:50 horas del pasado 2 de diciembre cuando el video de su tortura llegó por teléfono a su familia. La mujer estaba en el piso, descalza, sólo llevaba puesta una sudadera…
Los secuestradores la obligaron a hablar y la golpearon mientras la grabaron, la pararon junto a uno de sus secuestradores, quien se puso una máscara de calavera y se vistió como policía. La hicieron sostener un periódico y mostrarlo a la cámara. A su hijo, lo colocaron al otro lado.
Días después la liberaron. Pero al menor lo mantuvieron cautivo. Lo golpearon y filmaron también.
Durante días, negociadores de la FAS trabajaron con la familia y buscaron hallar a los secuestradores.
Sin embargo, fue hace unos días cuando agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad (SSP) hallaron a dos de estos hombres. Iban en un auto aparentemente robado.
En un punto de revisión, los elementos de la Policía los detuvieron. Los interrogaron y entonces confesaron dedicarse al secuestro.
Uno de ellos dijo ser miembro de Los Zetas. Según él, operó durante algún tiempo en Guanajuato.
Al ser entregados a la Procuraduría capitalina confesaron el plagio. Revelaron que se habían llevado a la mamá y a su hijo, y que a ella la habían liberado para que les pagaran por el menor.
Con los datos que dieron, los agentes fueron a la casa de seguridad donde estaba ese niño. Ahí lo rescataron y detuvieron a un tercer plagiario.
Ayer, el procurador Edmundo Garrido anunció la captura de esta banda. Dijo que los tres plagiarios ya estaban puestos a disposición de un juez y que en caso de resultar sentenciados podrían alcanzar una pena de hasta cien años de prisión.