Los Zetas acapararon este lunes las portadas de los principales medios nacionales por la difusión del informe 'Control...Sobre todo el Estado de Coahuila', elaborado por la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas.
De acuerdo con el texto, este grupo criminal aportó dinero a los gobiernos de Humberto y luego de Rubén Moreira en Coahuila a "cambio del control total de la entidad"; además, pagaron 12 millones de dólares a la campaña de Fidel Herrera al gobierno de Veracruz, en 2004.
Sin embargo, esta no es la primera ocasión en que este grupo criminal es vinculado con gobernadores, por eso aquí te contamos quiénes son y cómo opera esta organización dedicada al tráfico de droga, extorsión y secuestro.
ORIGEN
El nombre de Los Zetas tiene al menos dos explicaciones: el color azul zeta del uniforme de los oficiales del Ejército mexicano es una de ellas; la otra es la clave que las autoridades usan para referirse a un cadáver, esto según documentos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), Arturo Guzmán Decena, un teniente que se dio de baja del Ejército en septiembre de 1997, fue el responsable de formar una escolta a petición de Osiel Cárdenas Guillén, entonces líder del Cártel del Golfo.
Cárdenas Guillén quería un grupo que le brindara protección y eliminara a sus enemigos. La orden para Guzmán Decena fue la de reclutar solo a exmilitares.
Para 1999, unos 40 soldados se dieron de baja o desertaron del Ejército para enrolarse al grupo a invitación de Guzmán Decena, quien se convirtió en su jefe con el apodo Z-1. Los soldados eran integrantes del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE).
A partir de que fueron reclutados, Los Zetas dieron muestra de actos sanguinarios para deshacerse de sus rivales y pusieron en práctica los descabezamientos y la propaganda en los medios para infundir miedo entre la población.
En noviembre de 2002, el Z-1 murió en un enfrentamiento con militares en Matamoros, Tamaulipas, y desde entonces los fundadores del grupo criminal comenzaron a ser abatidos o detenidos.
LA SEPARACIÓN
A principios de 2010, Los Zetas se separaron del Cártel del Golfo y comenzaron una lucha que dejaría varios capítulos sangrientos principalmente en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, territorios en los que dominaban.
Uno de estos episodios fue el de la masacre contra migrantes centroamericanos ocurrida en agosto de 2010 en un rancho de San Fernando, Tamaulipas. La cifra oficial de personas muertas por el hecho fue de 72.
Unos meses antes, el 28 de junio de 2010, el candidato del PRI al gobierno tamaulipeco, Rodolfo Torré Cantú, fue asesinado junto a su coordinador de campaña mientras se trasladaba al aeropuerto de Ciudad Victoria, capital tamaulipeca. Las autoridades estadounidenses señalaron a Los Zetas como los responsables del hecho.
Otro incidente que llamó la atención de la opinión pública nacional fue el atentado ocurrido el 25 de agosto de 2011 en el Casino Royale de Monterrey, Nuevo León, en el que un grupo de integrantes de Los Zetas incendió el lugar, matando a 52 personas.
ACTUALIDAD
De acuerdo con la Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas (NDTA) 2017 que presenta la DEA, Los Zetas aún tienen influencia en el norte de México.
El actual líder de Los Zetas es conocido como el Huevo y trafica cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana desde México a través de centros de distribución en Laredo, Dallas, Nueva Orleans y Atlanta.
La DEA publicó que luego de la captura de sus principales líderes, así como "la presión de los cárteles rivales, la aplicación de la ley mexicana y los conflictos internos", Los Zetas perdieron fuerza y terreno en el contrabando de drogas en México y Estados Unidos.
En el informe, la Agencia añade que actualmente "Los Zetas están divididos en dos células rivales: el Cártel del Noreste, que representa una forma renombrada de los principales zetas; y Los Zetas de la Vieja Escuela, un grupo disidente".
La DEA detalla que estas dos cédulas de Los Zetas transportan ilegalmente la mayoría de su mercancía a través del área fronteriza de Texas, en Estados Unidos, y que tienen su base de mando en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Porque Coahuila es uno de los estados con más violencia en el país
Los Zetas aportaron dinero a los gobiernos de Humberto y luego de Rubén Moreira en Coahuila a "cambio del control total de la entidad"; además pagaron 12 millones de dólares a la campaña de Fidel Herrera al gobierno de Veracruz.
Esto según declaraciones de testigos de juicios federales realizados en los Estados Unidos y recabadas en el informe 'Control...Sobre todo el Estado de Coahuila', elaborado por la Clínica de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas y el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan Larios de Coahuila.
Además, el documento reveló que en 2004 el brazo derecho del líder de Los Zetas Heriberto Lazano El Lazca, Efraín Torres El Z-14, entregó a Francisco Colorado Cessa, 12 millones de dólares para apoyar la campaña de Fidel Herrera a la gubernatura de Veracruz.
"El objetivo de esta 'donación' era congraciarse con el gobernador para que la empresa de Colorado Cessa, ADT Petroservicios, recibiera contratos de Pemex y obtuviera grandes utilidades", según el testimonio de Rodrigo Uribe Tapia, citado por el informe.
Los juicios a exintegrantes de Los Zetas se realizaron en tribunales de Austin, San Antonio y Del Río en Texas bajo los cargos de asesinato, conspiración para importar drogas y armas, así como lavado de dinero.
Revela que "los testimonios también describen el involucramiento de los gobernadores de Coahuila entre el 2005 y el 2012. Atendiendo las fechas citadas y a los nombres específicos que algunos testigos mencionaron, tanto Humberto como Rubén Moreira, el exgobernador y el actual gobernador de Coahuila, están involucrados con la recepción de estas grandes sumas de dinero".
Agregó que cuando Humberto Moreira fue gobernador de Coahuila, supuestamente recibió múltiples pagos de parte de miembros de Los Zetas.
Uribe Tapia declaró que el dinero fue entregado a Vicente Chaires, el secretario personal de Humberto Moreira, y a Jesús Torres Charles, el procurador de Coahuila para presuentamente sobornar al gobernador.
Incluso Uribe acompañó personalmente a Danny Menera, en representación de Los Zetas, para entregar dos pagos de 2 millones de dólares en efectivo a cambio del control total sobre Coahuila.