Los “halcones” están por todos lados y a la vista de todos. En cualquier calle y a cualquier hora se les puede ver circulando en motocicletas o en tiendas de conveniencia, gasolineras, portando varios radios y celulares.
O van camuflados de taxistas, repartidores o vendedores. O vestidos de policías en sus patrullas, Charger, sus cheyennes o motocicletas.
A pesar de que las instituciones de seguridad saben que son los “ojos” del narco y que están por todos lados, es una actividad ilícita que no se castiga en el estado.
Los punteros son fáciles de identificar, lo complicado es demostrar el delito ante el Juez.
En el Código Penal de Sinaloa esa conducta se tipificó como Delito Contra las Actividades de las Instituciones de Seguridad Pública y del Estado desde 2013.
En cuatro años de tipificado el delito, solamente se ha castigado un caso en el municipio de El Fuerte.
Actualmente, hay un juicio contra tres presuntos “halcones” de la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, El Tamarindo, detenidos en abril pasado.
El año pasado, el entonces comandante de la Novena Zona Militar, Rogelio Terán Contreras, señaló que todo Sinaloa estaba lleno de “punteros”, incluso que afuera del cuartel había “halcones” monitoreando las actividad de los soldados.
La reforma al Código con la que se tipificó este delito fue presentada por el ex gobernador Mario López Valdez.
El mismo delito también abarca la elaboración, posesión y colocación de “narcomantas” contra los servidores públicos o instituciones del estado.
En esas fechas, el entonces Gobernador enfrentaba señalamientos de la célula Los Mazatlecos de proteger al Cártel de Sinaloa y de reunirse con el Chapo Guzmán y los hacían con mantas colocadas en varios municipios.
El caso con el que se podría obtener la segunda sentencia en este delito con los tres detenidos de El Tamarindo, se tambalea, pues en la audiencia realizada el lunes pasado, la Jueza notificó que un Juez de Distrito concedió un amparo debido a que el Ministerio Público no presentó pruebas para demostrar que los acusados pasaron información de las actividades de los policías.
Los imputados, presuntamente vigilaban a elementos de la Policía Federal que realizaban recorridos por la zona de El Tamarindo, para prevenir el robo de combustible y de vehículos.