Víctor Manuel Espinoza Tolentino, alcalde del municipio de Ixhuatlán de Madero, en Veracruz, fue ejecutado la noche de este viernes, alrededor de las 19:30 horas.
Junto a su esposa, Irma Carrera Tinoco, y tres personas más, en la calle Ópalo, un camino de terracería de la colonia La Haciendita, en el municipio de Banderilla, Según informaron medios locales, al lugar arribaron diferentes corporaciones policiales, así como el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, Jaime Ignacio Téllez Marié, quienes montaron un operativo para dar con los responsables.
La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló a través de un comunicado, que inició las investigaciones “para dar con los responsables y hacer justicia”, y que el asesinato del alcalde, quien era médico de profesión, pudo haberse tratado de un “asalto”, “El Gobierno del Estado de Veracruz lamenta profundamente este crimen y en coordinación con las corporaciones federales fortalecerá los operativos de seguridad en la zona conurbada de Xalapa.”, se lee en el texto emitido por la Fiscalía.
Espinoza Tolentino, quien llegó a la alcaldía en el 2013 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y estaba a punto de concluir su administración municipal, quedó sin vida, junto a su esposa, dentro de una camioneta pick up, doble cabina, color blanca, mientras que las otras 3 personas quedaron tendidas sobre la calle sin pavimentar.
Ixhuatlán de Madero se encuentra ubicado en la zona norte del Estado de Veracruz, en la región llamada Huasteca Baja, y es uno de los 212 municipios de la entidad.
Espinoza Tolentino es el segundo alcalde veracruzano asesinado en lo que va del Gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. Apenas el pasado 20 de noviembre, el presidente municipal electo de Hidalgotitlán, Santana Cruz Bahena, fue ejecutado por un grupo de al menos 30 hombres armados.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 15:00 horas del pasado lunes, cuando unos 30 hombres armados y encapuchados rodearon el domicilio particular del alcalde electo de Hidalgotitlán, para exigirle que saliera, o de lo contrario lo matarían junto a su familia.
Cruz Bahena no obedeció a los sicarios, ya que se mantuvo al interior de su vivienda, tras lo cual, los hombres armados forzaron el portón y se introdujeron al domicilio, de donde fue sacado por la fuerza el alcalde electo, para ser ejecutado en la entrada de su casa. A pesar de que nadie más resultó herido, los agresores se dieron a la fuga.