Tras 90 días, el secretario de Gobernación no ha cumplido el compromiso de “ir” por los traficantes que controlan el crimen en Baja California. Solo uno de los diez fue capturado por una autoridad estatal en Jalisco, y a la fecha, la Federación ha sido incapaz de fincarle cargos por delitos contra la salud y homicidio. En BC, la pugna por el trasiego y venta de droga en las calles suma mil 792 ejecutados, incluidas mujeres y adolescentes.
Desde Tamazula, Durango; Culiacán, Sinaloa; y Guadalajara, Jalisco, se ordenan los asesinatos que ocurren en Baja California. Más de mil 792 en la entidad y mil 380 en Tijuana en lo que va del año. Y desde esas entidades federativas, también se controla el trasiego de droga y la venta de enervantes al menudeo en Tijuana, Ensenada, Tecate y Rosarito, municipios de la zona costa.
Durante el último año, la versión dada por los titulares de las corporaciones adheridas al Grupo Coordinación ha sido la misma: “Los cabecillas de los grupos delincuenciales que se están disputando las calles del estados, se encuentran fuera de Baja California”.
Esos diez cabecillas se redefinieron a partir de enero de 2016 tras la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, cuando el Cártel de Sinaloa se dividió en tres células, encabezadas por ocho jefes.
Pese a la ausencia de órdenes de aprehensión -salvo en el caso de Alfonso Arzate por homicidio-, los trámites en Estados Unidos para otra orden de captura contra René Arzate García “La Rana”, autoridades locales, en coordinación con las federales, han dado seguimiento a los traslados de estos capos por distintos estados, a través de sus ligas familiares.
Este seguimiento con fines de captura, que se había anunciado como trabajo conjunto, se transformó en un compromiso, una obligación de la Federación, el 20 de julio, cuando el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong aseguró serían detenidos.
A la fecha, de esa lista, solo Juan José Pérez Vargas “El Piolín” ha sido capturado. El mexicoamericano de 36 años de edad, con antecedentes criminales desde 2007, inició como ladrón, movió droga para varios cárteles y terminó representando al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tijuana; fue aprehendido el 19 de septiembre de este año en Jalisco. Las autoridades estatales dijeron que lo enviarían a Baja California, donde existe una alerta para su captura, pero cuando se dieron cuenta que no había orden de aprehensión, informaron que lo retendrían al ser acusado de “violación, trata de personas y vinculado a un asalto”.
Es de destacar que Pérez Vargas continúa sin enfrentar cargos por homicidio en Baja California, ni acusaciones federales por trasiego y distribución de droga por parte de autoridades federales. A pesar que desde el 28 de septiembre el fiscal de Jalisco, Eduardo Almaguer, declaró “hay un trabajo muy importante que se está haciendo con la SEIDO para tener pronto una resolución, para saber si finalmente permanece aquí o hay una decisión de la PGR”, en cuanto a la lista de los nueve narcotraficantes que siguen pendientes de aprehensión, además de los nombres, las autoridades representadas por el secretario Osorio Chongo recibieron una lista de zonas y, en algunos casos, direcciones que los traficantes han ocupado en diversos estados.