Una funcionaria del gobierno belga fue suspendida de sus quehaceres cuando se descubrió que la mujer también trabajaba como actriz porno y además usaba las instalaciones del Ministerio para llevar a cabo su segundo trabajo.
Fueron sus compañeros de trabajo quienes cacharon el giro de su segundo empleo cuando la reconocieron en un reportaje de televisión referente a la pornografía y también descubrieron algunas imágenes en redes sociales donde la mujer posaba en distintos lugares del ministerio de Bruselas.
Su superior en el Ministerio de Interior la invitó el mes pasado a devolver su computadora portátil y su pase de acceso, así como a "quedarse en casa", aunque mantiene su salario, según las mismas fuentes.
La joven recurrió ante el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa del país, por considerar que se ha atentado contra su vida privada y que esta decisión es una "medida vejatoria", precisaron ambos medios belgas.
El magistrado desestimó la demanda que interpuso al considerar que la mujer asumió el riesgo de "empañar su reputación tomándose fotos de carácter pornográfico en su lugar de trabajo y difundiéndolas por Internet", según Het Laatste Nieuws. El portavoz del ministerio del Interior, Jan Jambon, ha confirmado la suspensión de empleo de la joven, pero rechazó ofrecer más detalles sobre este caso.