El cantante de corridos Gerardo Ortiz fue sentenciado en una corte federal de California a 36 meses de libertad condicional y a pagar una multa de 1.5 millones de dólares, tras declararse culpable de conspiración.
La fiscalía lo acusó de haber participado en un concierto en México en 2018 donde, según la investigación, el CJNG lavó dinero mediante sus presentaciones. Ortiz aceptó responsabilidad entre lágrimas y pidió una segunda oportunidad.
El caso tomó un giro más grave cuando su defensa sostuvo que el artista se convirtió en objetivo del narco tras cooperar con las autoridades y testificar durante dos días contra su exmánager Ángel del Villar, quien recibió 4 años de prisión y una multa de 2 millones de dólares.
Ortiz, dijo su esposa en una carta al tribunal, vive con “miedo constante” cada vez que pisa México.
Una historia donde el mundo del espectáculo y el crimen organizado vuelven a cruzar sus caminos… con consecuencias que seguirán persiguiendo al cantante por años.