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Con ALEXA y LEIDY en SINALOA esta el MIEDO MILITAR que JALA el GATILLO VENTAJOSAMENTE SIN que NADIE les DISPARE

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Con ALEXA y LEIDY en SINALOA esta el MIEDO MILITAR que JALA el GATILLO VENTAJOSAMENTE SIN que NADIE les DISPARE

El enésimo asesinato por “horror mas que por error” ,de las niñas Alexa y Leidy en Badiraguato, Sinaloa, el pasado 6 de mayo a manos de elementos del Ejército Mexicano, ha sido señalado por sus familiares como un “ataque directo” y no como un daño colateral o resultado de un fuego cruzado, como inicialmente intentaron presentarlo dolosamente las autoridades.

Pero este caso, lejos de ser un hecho aislado, ilustra una constante y preocupante actuación de las fuerzas armadas desde el inicio de la llamada “guerra contra el narco” en 2006,cuando el mismo ejercito entonces bajo las ordenes de Felipe Calderon,el “señor de las masacres”, convirtió a un mero problema de seguridad publica,en otro aun mas grave de seguridad nacional.

Un problema en el que nos metieron y no nos han podido sacar por su falta de capacidades y sobrada colusión, donde la letalidad desproporcionada y la impunidad en el uso excesivo de la fuerza han sido factores determinantes en la matazón de inocentes.

¿Qué ocurrió en Badiraguato?

Familiares y testimonios directos sostienen que los militares dispararon contra el vehículo familiar tras confundirlo con otro, sin que existiera una agresión previa, resultando en la muerte de las menores y heridas a otros familiares. La indignación social y el reclamo de justicia se centran en que no fue un “error” sino una acción injustificable y cobarde, como lo han calificado los propios familiares.

¿Por qué el Ejército dispara primero y pregunta después?

1. Cobardía institucional y dinámica de “gatillo fácil”

El miedo a perder la vida, la presión de operar en zonas de alto riesgo y la falta de protocolos efectivos de identificación y control llevan a que los militares disparen ante cualquier sospecha, incluso sin recibir disparos ni órdenes claras.

Esta conducta se ha documentado ya en cientos de casos desde la fracasada guerra al narco y responde a un instinto de autoprotección que, en la práctica, se traduce en la preferencia por evitar riesgos, aunque eso signifique matar a inocentes.

2. Impunidad y falta de consecuencias reales

El Manual del Uso de la Fuerza de las Fuerzas Armadas y la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza establecen que la fuerza letal debe ser el último recurso, solo cuando la agresión es real, actual o inminente, y que debe privilegiarse la disuasión y la persuasión, pero ademas que esta no debe basarse en suposiciones,y ya una vez utilizada, debe ser proporcional a la resistencia, dicho en cristiano:” Si Alexa y Leidy o su familia no les dispararon, no deben hacerlo”.

La realidad es que rara vez los elementos enfrentan consecuencias penales serias: las investigaciones suelen ser superficiales, las autoridades nunca requisan las armas de los responsables como establece la ley, manipulan escenas, reciben protección y los castigos son en la mayoría de casos, escasos.Las víctimas reciben solo indemnizaciones económicas, mientras los responsables evitan prisiones civiles y procesos ejemplares.

3. Índice de letalidad desproporcionado

Estudios muestran que el índice de letalidad del Ejército y la Marina en México es mucho más alto que el de la Policía Federal y que cuerpos similares en otros países: por cada herido, hay nueve muertos en operativos militares, y hasta 17 en la Marina, mientras que en Sao Paulo, Brasil,por ejemplo, el índice no supera los dos muertos por herido, cita informe de SCIELO. Esta desproporción evidencia un patrón sistemático de uso excesivo de la fuerza letal.

4. Falta de capacitación y cultura de derechos humanos

Aunque el Manual del Uso de la Fuerza exige respeto irrestricto a los derechos humanos y protocolos de identificación, en la práctica el adiestramiento es insuficiente y la cultura castrense prioriza la supervivencia propia sobre la protección de la población civil, especialmente en contextos de alta tensión.

¿Qué dicen las normas y por qué no se cumplen?

Citas clave del Manual del Uso de la Fuerza y la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza:

Principios rectores: Legalidad, necesidad, proporcionalidad, racionalidad y oportunidad (Manual, Cap. I)

Uso de la fuerza letal: Solo para proteger la vida propia o de terceros, ante agresión real, actual o inminente (Manual, Art. 6 y 9; Ley Nacional, Art. 13).

Prohibiciones: Disparar a vehículos en movimiento o a través de obstáculos sin identificación plena del objetivo; disparar cuando hay riesgo para terceros; disparar para controlar daños materiales o autolesiones (Manual, Cap. III, Art. 12).

Responsabilidad penal: El uso indebido de la fuerza genera responsabilidad penal o administrativa individual, y puede implicar responsabilidad internacional para el Estado (Manual, Cap. V).

Capacitación obligatoria: Solo pueden portar armas quienes acrediten la capacitación y solo deben usarlas conforme a los protocolos (Ley Nacional, Art. 14).

 

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