Mensajes por Whatsapp de El CJNG para reclutar elementos en Teuchitlan
Luego del hallazgo de un posible campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, nuevas investigaciones han revelado cómo el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estaría utilizando grupos de WhatsApp para reclutar a jóvenes en busca de oportunidades económicas. En estos chats, el crimen organizado ofrece atractivos salarios y la posibilidad de unirse a sus filas, una estrategia que ha facilitado la captación de cientos de personas en diversas regiones del país.
De acuerdo con el periodista Antonio Nieto, el CJNG ha adoptado plataformas digitales para expandir su red de reclutamiento. Mediante grupos de WhatsApp con nombres como “Reclutamiento CJNG”, los administradores de la organización invitan a interesados a unirse, bajo la promesa de recibir sueldos semanales y viáticos pagados.
En las capturas de pantalla obtenidas por la investigación, se observa la descripción de uno de estos grupos:
"Este grupo es para personas que quieran trabajar en el CJNG. Con viáticos pagados".
Una vez que los posibles reclutas ingresan al chat, se les informa sobre los pagos, el tiempo de capacitación y los incentivos que recibirán si deciden formar parte de la estructura criminal.
Este esquema de pagos resulta tentador para jóvenes en situación de vulnerabilidad o sin oportunidades laborales, quienes ven en el CJNG una alternativa económica sin dimensionar las consecuencias de ingresar a un grupo delictivo.
Proceso de reclutamiento
Luego de conocer los salarios y condiciones, los interesados debían enviar un mensaje privado a los administradores del grupo para continuar con el proceso. En esta fase, los reclutadores solicitaban la ubicación del aspirante y organizaban su traslado. Para quienes vivían en Guadalajara o Zapopan, se les pedía abordar un taxi específico. El conductor tomaba una fotografía del pasajero y la enviaba al grupo como una confirmación de su ingreso al proceso de reclutamiento.
"Una vez en el taxi, el conductor te tomaba una foto y la enviaba a los administradores. Ellos la publicaban en el grupo para que los demás vieran que la cosa iba en serio", se lee en una de las conversaciones obtenidas en la investigación.
¿A dónde eran llevados?
Cada 24 horas, decenas de jóvenes reclutados abordaban autobuses con destino a puntos clave de operación del CJNG. Los principales destinos identificados fueron:
Este último destino llama particularmente la atención, ya que Tala se encuentra a solo 19 minutos de Teuchitlán, donde recientemente se descubrió un presunto campo de exterminio vinculado al CJNG.
Según la información recabada, una vez que los reclutas llegaban al destino, eran sometidos a crueles pruebas de iniciación. Entre ellas, se les obligaba a desmembrar cuerpos o incluso jugar fútbol con la cabeza de una víctima, como una forma de demostrar su resistencia y obediencia a la organización.
Uno de los líderes encargados de este proceso era conocido como “K-20” o “Kalavera”, quien se presentaba como colombiano y exigía seriedad en el proceso de selección. El uso de plataformas de mensajería para la captación de nuevos integrantes no es exclusivo del CJNG. Otros cárteles han utilizado redes sociales como Facebook y Telegram para difundir ofertas de trabajo falsas o invitar a jóvenes a participar en sus operaciones ilícitas.