Ayy mamá!, ¡Agáchense, agáchense!; pánico en una fiesta, mientras a unas cuadras asesinan a balazos a dos personas
os músicos tocaban alegremente, amenizaban una fiesta y el ambiente era de algarabía, pero en cuestión de segundos todo cambió, la constante violencia que se vive en el estado mexicano de Sonora interrumpió el festejo con una balacera.
El hecho ocurrido en el municipio de Cajeme fue captado en video, el cual se compartió en redes sociales. En la grabación se observa a una agrupación musical tocando cuando las balas comienzan a sonar, cortando de tajo el ambiente festivo por la premura de todos por salvar su vida.
“¡Ay mamá!”, “¡Agáchense, agáchense!”, se escuchaba a la gente gritar mientras se ponían pecho tierra. De acuerdo con el diario El Universal ninguno de los asistentes resultó lesionado, pero tampoco quisieron dar declaraciones bajo el argumento de que se encontraban alejados del sitio donde ocurrió la agresión.
En la balacera murió una pareja identificada con el nombre Patricia, de 23 años y Jesús Trinidad, de 29 años, los cuerpos quedaron tendidos en la calle y cerca del lugar tirada una bicicleta, además de casquillos percutidos del arma que utilizaron.
Ante los hechos, la Mesa Estatal de Seguridad Pública informó que las autoridades atendieron el código rojo en el lugar. Asimismo, se dijo que se realiza la búsqueda para dar con los responsables del ataque directo hacia las personas fallecidas, de las cuales una portaba un arma.
Violencia en Cajeme
De acuerdo con el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en noviembre de 2023 el municipio de Cajeme, en Sonora, ocupaba el séptimo lugar nacional en incidencia de homicidios en el país, debido a que cada mes el promedio de asesinatos por arma de fuego es de medio centenar.
Por cada 100 mil habitantes, la entidad se ubica por encima de la media (117 asesinatos) con un registro de 216 homicidios sobre este indicador, reportó el semanario Proceso después de una masacre ocurrida en una fiesta de XV años.
El trágico hecho ocurrió el pasado 29 de diciembre, cuando hombres armados irrumpieron en el sitio y abrieron fuego contra los asistentes, asesinando a seis, entre ellos tres menores de edad y dejando a 29 personas heridas.
La violencia en el lugar obedece a narcodisputas de grupos criminales, en la guerra por el territorio participan Rodrigo Páez Quintero, sobrino de Rafael Caro Quintero, quien controla la estructura de Los Páez, y los hijos del exlíder del Cártel del Pacífico, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quienes controlan a Los Salazar, Los Rumas y/o Los Costeños y Los Cazadores, los dos últimos grupos operan desde la costa de Caborca y el municipio de Altar, Sonora.