“Yo dije, ‘ya van a empezar a tronar sus pistolas’, hasta que empezaron a cortar cartucho y dijeron, ‘mátenlos’ así fue como paso en Salvatierra, Guanajuato
tan solo unos días antes de que finalice el año, el estado de Guanajuato volvió a ser escenario de una de las peores masacres del 2023 en México, luego de que un grupo armado atacó a varios jóvenes que celebraban una fiesta navideña en una exhacienda ubicada en el municipio de Salvatierra
Tras las primeras investigaciones por parte de las autoridades, y los testimonios brindados por quienes sobrevivieron a tan brutal atentado, se puede conocer cómo ocurrió esta tragedia que dejó 11 personas muertas y otros 14 heridos.
Uno de los sobrevivientes detalló lo que sucedió la madrugada del pasado domingo, recordando que él se encontraba parado platicando con otro amigo, cuando vio a varios sujetos ingresar al lugar, lo cual le pareció extraño.
“Cuando entraron las personas armadas, los chavos aquí se arrimaron a ver qué onda, y cuando vieron que traían armas, se sintieron agredidos y fue cuando empezó”, declaró al diario Milenio.
“Yo dije, ‘ya van a empezar a tronar sus pistolas’, hasta que empezaron a cortar cartucho y dijeron, ‘mátenlos’, comenzaron las balas y todos a correr”, contó el testigo con terror.
Los heridos gritaban pidiendo ayuda
Otra persona que estuvo en el lugar de la masacre y logró sobrevivir dio su testimonio al diario local AM. “Enseguida regresaron los hombres y comenzaron a disparar. No se veía nada, solo se escuchaban las detonaciones”, indicó.
“Corrí y me tiré al piso, después todo fue silencio; varios de los heridos se estaban quejando y algunos pidiendo ayuda, escuché que uno de los agresores gritó: ‘¡Mátenlos a todos!”.
Un testigo más que fue entrevistado por el diario El Universal recordó: “Yo estaba adentro y nada más vi que entraron los sujetos con chalecos verdes, con ‘cuernos de chivo’ y rafaguearon a todos”.
Además, señaló que las víctimas no fueron asesinadas en el jardín, sino en la parte interior del edificio principal, que regularmente es rentado para fiestas.
Asimismo, dijo que se alcanzó a esconder para no ser asesinado. “Cuando se fueron los tipos me acerqué y ya había un tiradero de gente. Unos ya estaban muertos y otros gritaban para pedir ayuda”. Agregó.
De acuerdo con estos testimonios y las primeras investigaciones, un grupo de personas llegó a la exhacienda donde los jóvenes celebraban una posada, quienes, al notar su presencia, les pidieron que se retiraran.
Aunque en un principio accedieron a la petición, solo fue para regresar acompañados por otro grupo de personas con armas de fuego y disparar contra los presentes.
Esa noche alrededor de unos 50 jóvenes estuvieron en la posada, pero muchos ya se habían ido a casa y la fiesta estaba terminando.