Sicarios en Michoacán lo levantaron y dieron un tiro en la cabeza y otro en el pie creyendo que estaba muerto lo abandonaron; despertó y 4 días se arrastro por el cerro hasta encontrar ayuda
Lo que parece una historia de una película sucedió en Zamora; Michoacán, para ser exactos en el cerro que colinda con la colonia Carmen Serdán, donde un hombre fue herido a balazos, cuyos agresores lo dejaron como muerto, sin embargo sobrevivió.
A decir del afectado, todo inició el pasado sábado 27 de septiembre, cuando Sicarios lo "levantaron", de su domicilio de la colonia Huertas Zamoranas, de ahí lo llevaron a un lugar ubicado en un cerro, ahí lo golpearon y le acertaron dos balazos, uno en la cabeza con salida en el cachete y otro más en una de sus piernas que le causó una fractura.
Desde ese sábado (hace 8 días) empezó su calvario y es que del lugar donde fue lesionado a la colonia Carmen Serdán, son poco más de un kilómetro, ahí al despertar vio que no podía caminar y durante cuatro días se arrastró por el cerro hasta llegar a una choza donde se resguardo para pedir ayuda, sin que nadie lo auxiliara.
Mientras que las heridas de bala estaban al descubierto, hasta que la mañana de este domingo, alrededor de las 09:00 horas de la mañana escucho ruidos y fue que grito que lo ayudarán para ser llevado a un hospital, fue entonces que se dio parte a la Policía Municipal, quienes al llegar a la calle Principal, junto al cerro de la colonia en cita, confirmaron este hecho.
La víctima de nombre Francisco Samuel V., S., de 38 años de edad, vecino de la calle Mangos, de la colonia Huertas Zamoranas, estaba herido en la cabeza y el fémur izquierdo, incluso las lesiones ya estaban cicatrizando, fue entonces que pidieron una ambulancia de Rescate y Salvamento, quienes lo trasladaron a un hospital a recibir atención médica, mientras narraba lo sucedido.
De estos hechos tomó conocimiento el personal de la Fiscalía General del Estado de Michoacán, quienes iniciaron con una carpeta de investigación por este acontecimiento.Durante 4 días y sus noches se arrastró hasta llegar a una choza, donde permaneció.